El padre Gabriel Mestre se consagró este sábado en la Catedral como nuevo obispo de la diócesis de Mar del Plata.  En una ceremonia que se extendió durante tres horas, tomó juramento ante sus antecesores y, en díalogo con El Marplatense, dio su visión sobre el aporte social que tendrá la Iglesia bajo su liderazgo. “Hay situaciones que tienen que ver con la pobreza, con la droga, con la marginalidad, con la violencia, y con tantos otros temas que a todos nos preocupan y ante los que la Iglesia tiene que hacer su aporte”, explicó.

El obispo marplatense, que fue designado ­por el Papa Francisco, se enfocó en la tarea que tendrá por delante: “De cara a la comunidad cristiana católica, me juntaré con los sacerdotes y con los dirigentes laicos, para dialogar, consensuar y definir cuáles van a ser las prioridades, aunque uno algo puede intuir: la transmisión de la fe, la vivencia de los sacramentos… Eso de cara a lo interno. De cara a lo externo, tenemos que ver cómo podemos colaborar con la sociedad civil”.

Con respecto a los jóvenes, el obispo también dejó su mensaje: “Sin caer en actitudes demagógicas, evidentemente que el futuro se juega muchas veces en la actitud que tengamos hoy con los más jóvenes. La Iglesia tiene una linda tarea y, de hecho,  el primer fin de semana completo que voy a tener como obispo lo voy a compartir en Pinamar, donde se realiza el encuentro nacional de los jóvenes, llamado “Invasión de Pueblos”, donde voy a estar a tiempo completo para acompañar a los jóvenes”.

Sobre la cuestión social en Mar del Plata, Mestre reflexionó: “Es un tema complejo que reclama distintos actores. La Iglesia tiene un aporte, por un lado en la reflexión,  por otro lado en buscar instalar los temas y también una tarea de carácter asistencial, que no se tiene que reducir a eso. Sabemos lo que implica la tarea de Caritas en cada parroquia, lo que implica la noche de la caridad, pero además hay que ayudar a poner los temas en agenda  para ser un puente entre los distintos sectores y políticos”.

En tal sentido, Mestre aseguró que  “creo que podemos hacer un gran aporte. Por eso la Iglesia siempre se mantiene con cierta reserva en lo que hace a definiciones de política partidaria, no porque le tiene miedo a la política, sino porque busca hacer política con mayúsculas. Esto implica que ante las distintas posiciones que puedan plantear peronistas, radicales, el Frente para la Victoria o Cambiemos, buscar acercar las posiciones par que a las distintas problemáticas que tenemos las podamos solucionar en el tiempo con políticas de Estado”.