La Iglesia oye a los jóvenes y sus inquietudes antes del sínodo

La Iglesia oye a los jóvenes y sus inquietudes antes del sínodo

Unos 300, católicos y no católicos de varios países, se reúnen desde en Roma para expresar y sintetizar sus preocupaciones antes de la asamblea de obispos que, desde octubre, buscará ofrecer una respuesta desde la Iglesia a las nuevas generaciones.

Unos trescientos jóvenes de todo el mundo se reúnen desde este lunes en Roma para expresar y sintetizar sus preocupaciones antes de la asamblea de obispos que, desde octubre, buscará ofrecer una respuesta desde la Iglesia a las nuevas generaciones.

El Papa Francisco, quien convocó un encuentro abierto entre jóvenes cristianos, no cristianos y no creyentes, dio inicio esta mañana a este "presínodo" en el colegio Maria Mater Ecclesiae, en el que se elaborará una contribución escrita que se entregará al pontífice el domingo 25 de marzo.

En el encuentro participan jóvenes que pasaron por prisión o que fueron víctimas de trata de personas, así como seminaristas, religiosos, sacerdotes, educadores y otros referentes. 

Entre los presentes hay dos laicos argentinos: son Noelia Barrera, coordinadora de la Región Litoral de la Pastoral de Juventud, y Santiago Tognetti, del movimiento Focolar y de la diócesis de San Martín.

En la elección de los participantes intervinieron sobre todo las conferencias episcopales y los movimientos católicos de juventud.

Según el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario del sínodo de obispos previsto en octubre, la idea es "escuchar a los jóvenes en directo" y tener un intercambio "intergeneracional".

Los jóvenes que no estén presentes en Roma también están llamados desde hace meses a expresar su opinión a través de redes sociales específicas o a responder a un cuestionario de la Iglesia.

Durante su asamblea de octubre, los obispos debatirán de forma oficial sobre "los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional", y reflexionarán sobre los medios que tiene la Iglesia "para acompañar a los jóvenes en su camino existencial hacia la madurez".

También abordarán la crisis de vocaciones, en un momento en que cada vez menos jóvenes se muestran interesados por el sacerdocio o la vida religiosa.

Los dos sínodos anteriores, en 2014 y 2015 y dedicados a la familia, ilustraron las profundas preocupaciones en el seno de la Iglesia frente a las evoluciones de la sociedad.

Francisco, quien aprecia los encuentros con los jóvenes, tiene previsto acudir a las Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Panamá en enero de 2019.

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