La celebración religiosa será encabezada por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, en medio de la tensión por la votación de los legisladores, y lo acompañarán el presidente del Episcopado y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, entre otros dignatarios y sacerdotes de distintos puntos del país.

La decisión se enmarca en la convocatoria realizada la semana última por varias comisiones episcopales, que llamaron a "renovar la esperanza de #ValeTodaVida" y realizar ayunos y oraciones con fervor e insistencia", además de promover actividades en defensa de las dos vidas en las parroquias, santuarios, capillas y templos.

La Iglesia apunta a mantener hasta último momento en el debate público el mensaje en defensa de la vida y en contra del aborto, como lo planteó en la Misa por la Vida que hace tres semanas reunió a más de 40.000 personas frente a la Basílica de Luján. Allí, el obispo Ojea advirtió que, de prosperar el proyecto, "sería la primera vez que se dictara en la Argentina, y en tiempos de democracia, una ley que legitime la eliminación de un ser humano por otro ser humano".