Con el lema “La Amistad social y el cuidado de la Casa común” finalizó este domingo en la ciudad de Mar del Plata la Semana Social que organiza cada año en forma conjunta el Obispado local y la Comisión Episcopal de Pastoral Social.

La intención de estos encuentros es promover un espacio de diálogo entre diferentes dirigentes y fuerzas vivas de la sociedad a lo largo de tres días en el que participan representantes del ámbito sindical, entidades empresarias, movimientos populares, delegados de diversas pastorales nacionales, equipos diocesanos y dirigentes políticos y de las organizaciones de la sociedad civil. 

En su primer texto conjunto de balance de las jornadas vividas, la Comisión Episcopal de Pastoral Social y la Conferencia Episcopal Argentina, especificaron que se reflexionó "en mesas de trabajo que abordaron temas como el tratamiento de los residuos, las energías renovables, los agroquímicos, el agua y la minería". Y, en ese sentido, resaltaron la "insistencia que nos impulsa a buscar nuevos estilos de desarrollo que sean amigables con el ambiente y solidario con los pobres".

"Es fundamental promover un cambio de paradigma y de mentalidad. Sabemos que estamos atravesando una grave crisis socio ambiental, que impacta especialmente en los pobres" insistieron al respecto.

El trabajo volvió a ocupar un lugar importante en varios paneles. "Tuvo eco en nuestros corazones la angustia que atraviesan familias de desocupados o subempleados. Tuvimos también en cuenta a quienes no tienen seguridad social ni un trabajo debidamente registrado", destacaron en la misiva de prensa final.

"La Argentina es el lugar que amamos, este es el pueblo al que pertenecemos. Aquí queremos vivir, crecer y soñar en nuestra casa común. Para ello es necesario ponernos la Patria al hombro. Comprometiéndonos cada uno desde el lugar que estamos, globalizando la solidaridad", concluyeron en el primer documento hecho público sobre la Semana Social.