La Iglesia celebró la solemnidad de Corpus Christi

La Iglesia celebró la solemnidad de Corpus Christi

El obispo José Vicente Conejero presidió la Misa de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Los ministros de la Eucaristía renovaron sus promesas.

La Iglesia católica celebró ayer la solemnidad de Corpus Christi, con una misa en el estadio Centenario en la que los ministros de la Eucaristía renovaron sus promesas y fueron ordenados dos nuevos diáconos permanentes.

Desde las 16 comenzó a congregarse la feligresía y a las 17 dio inicio la ceremonia, presidida por el obispo diocesano, monseñor José Vicente Conejero Gallego. Tras la homilía centrada en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, el obispo impartió la ordenación diaconal permanente a Domingo Ramón Ruiz, de la parroquia San Miguel, y Ramón Manuel Forta, de la comunidad salesiana de Don Bosco, de amplio trabajo pastoral en la comunidad de la capilla Nuestra Señora de Caacupé, del barrio Obrero.

Durante el transcurso de la celebración se realizaron las ceremonias de renovación de los ministros de la Sagrada Comunión y fueron instituidos nuevos ministros.

Finalizada la misa se realizó una procesión hasta la Iglesia Catedral, para proclamar y aumentar la fe en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento. 

Diáconos

Respecto a los nuevos diáconos, Domingo Ramón Ruiz está casado y tiene 5 hijos y un nieto, pertenece a la comunidad de San Agustín, donde realiza tareas pastorales.   

Ramón Manuel Forta es viudo y desarrolla sus actividades pastorales desde hace varios años en la Capilla Nuestra Señora de Caacupé del barrio Obrero. Ambos han realizado su formación en la Escuela Pastoral y Ministerial San Esteban, del Obispado de Formosa.

Corpus Christi

Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía. Este día se recuerda la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Ultima Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.

La solemnidad fue establecida en 1246 por el obispo Roberto de Thorete y a sugerencia de Santa Juliana de Mont Cornillon. Después del milagro eucarístico de Bolsena, a mediados del Siglo XIII, el Papa Urbano IV expandió esta celebración a toda la Iglesia Universal en 1264 con la bula “Transiturus”, fijándola para el jueves posterior al domingo de la Santísima Trinidad. El Pontífice encomendó a Santo Tomás de Aquino que compusiera un oficio litúrgico propio e himnos que se entonan hasta nuestros días.

También es posible celebrarla el domingo posterior a la Santísima Trinidad. En el Vaticano, el Corpus Christi se celebra el jueves después de la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Mientras que en varias diócesis se traslada al domingo posterior a la Santísima Trinidad, por una cuestión pastoral. El Papa San Juan Pablo II fue quien llevó la procesión anual del Corpus Christi de la Plaza de San Pedro a las calles de Roma.

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