La Iglesia Católica lanza una campaña para promocionar a sus santos: “La santidad es para todos”

La Iglesia Católica lanza una campaña para promocionar a sus santos: “La santidad es para todos”

“Santo no quiere decir inmaculado”, dice monseñor Arancibia. “En un mundo que habla de corrupción, deshonestidad, traición, mentira, es un impacto fuerte recordar a los cristianos que están llamados a vivir de otra manera” (Videos)

Por Claudia Peiró

La Argentina tiene dos santos, 9 beatos y 47 candidatos más a los altares. En palabras de monseñor José María Arancibia, arzobispo emérito de Mendoza, y Obispo Delegado para las Causas de los Santos, "la Argentina, que estaba bastante demorada, desinteresada de estos temas, en unos cuantos años, ha adquirido una experiencia y una práctica muy interesante en el tema de las canonizaciones".

 

La Delegación para las Causas de los Santos viene desarrollando una tarea, convocando a los postuladores -así se llama a quienes llevan adelante la causa de canonización de una persona- y también a asesores históricos y teológicos, de reunión y sistematización de las biografías de los santos y beatos argentinos, la situación de las causas en trámite, tanto en su fase diocesana, es decir, local, como en la romana, una vez que el expediente es enviado a la Santa Sede. Todo ello puede verse en la página web de la Delegación.

Pero además, ha convocado para el próximo miércoles, 1º de noviembre, Solemnidad de Todos los Santos, a una Jornada de Oración por la santificación del pueblo argentino y la glorificación de sus siervos de Dios, a través, entre otras cosas, de tres mensajes en video, el primero de los cuales puede verse aquí.

Como señala uno de los videos producidos para esta convocatoria, la Iglesia quiere recordar que la santidad es para todos. "Hoy parece extraño pero es interesante y es un impacto fuerte que, en un mundo que tiene que hablar de corrupción, de deshonestidad, de traición, de mentira, en un momento les recordemos a los cristianos que están llamados a vivir de otra manera", dijo monseñor José María Arancibia a Infobae, en esta charla desde Córdoba, donde reside, y en la que se refiere a la tradición argentina en materia de vidas heroicas.

— ¿Qué esperan lograr con esta campaña?

— Desde hace unos 25 años el Episcopado argentino quiso dedicarse más todavía al estudio de las figuras que han brillado en la Iglesia argentina, por su virtud, por su santidad, por su aporte al pueblo. Y se han estudiado las causas cada vez con más interés, con más fruto. Al mismo tiempo, nos sentimos obligados a pensar también en nuestra propia virtud, o sea el testimonio de vida cristiana que nosotros damos como pueblo. Entonces se ideó esta jornada con la doble finalidad de pensar en los que van a ser glorificados por su vida brillante, virtuosa, y al mismo tiempo rezar para que el pueblo descubra también su vocación de la santidad. Por eso tiene ese título largo: "Jornada de Oración por la Glorificación de los Santos y la Santificación del Pueblo Argentino".  

— Ahora, sucede que a veces la canonización o beatificación de estas figuras las hace aparecer como lejanas, como modelos inalcanzables, cuando en realidad hicieron su servicio en medio de la gente…

— Sí, también es por desconocimiento que se tiene esta imagen, como usted dice, de lejanía. La figura del cura Brochero por ejemplo era legendaria pero a medida que se iba estudiando y luego divulgando la vida de este hombre, se vuelve alguien cercano a nuestro tiempo, muy cercano a nuestros problemas y con un servicio magnífico prestado a su pueblo, tanto en el orden estrictamente espiritual o cultural como en el orden de la promoción de su gente.

— Así es. También recuerdo el caso -aunque todavía no es beato, sino Siervo de Dios- de Enrique Shaw. Si uno le dice a la gente que un empresario puede llegar a ser santo o beato, seguramente se sorprenderá porque se piensa en un santo como alguien religioso o que lleva una vida completamente alejada del mundanal ruido…

— Por eso, por eso admiramos tanto que los empresarios, que la Asociación de Empresarios Católicos, hayan querido promover esta figura. En el caso de Shaw, está completada la fase argentina, es decir la fase hecha en la diócesis donde él vivió y murió. Luego se debe hacer la segunda fase, en Roma, durante la cual se estudia todo el material recogido aquí. Esta lista larga de candidatos muestra también que hay otros laicos en distintas condiciones de vida. El propio Ceferino Namuncurá fue laico, por más que tenía ganas de ser cura, pero murió adolescente. Laura Vicuña, que está beatificada, era una adolescente nomás. Empezó a ser religiosa siendo adolescente y entregó su vida por su familia.

— Es también el caso de Mama Antula, María Antonia de Paz y Figueroa, que era una laica consagrada, no era religiosa.

— Exactamente, no llegó a ser religiosa, se llamaban "beatas" en aquel tiempo, aunque hoy suene un poco feo el nombre. Eran mujeres que,en nombre de Dios se dedicaban a obras espirituales, a la catequesis, a los pobres, a atender a los enfermos. La madre Catalina, que va a ser beatificada el mes que viene, vivió 40 años, estuvo incluso casada. Como muchas otras mujeres que también se han destacado en su vida laical aunque después se hayan hecho religiosas.

— ¿Se refiere a Catalina Rodríguez, la próxima argentina que será beatificada?

— Sí, Catalina de María Rodríguez, su nombre de religiosa, porque en realidad se llamaba Saturnina Rodríguez. Se la conoce como la fundadora de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, que es la primera congregación argentina de vida activa. Porque hasta ese tiempo, mitad del siglo XIX, se conocían solamente las monjas de clausura, dedicadas exclusivamente a la oración y al trabajo recluidas en los monasterios. Esta mujer tuvo la audacia, en la misma época de Brochero, de imaginarse en la Argentina, un poco desconectada del viejo continente, vidas de religiosas dedicadas a la educación, sobre todo de las niñas. Por eso Brochero al poco tiempo de la fundación de la orden se las llevó a Traslasierra, para fundar un colegio de niñas, porque le daba mucha pena que las mujeres no tuvieran educación alguna. Fundó en la zona una escuela de niñas.

Catalina de María Rodríguez, la próxima argentina que será beatificada

— Esta señora también era cordobesa…

— Era cordobesa, sí.

— Me parece que hay una concentración muy grande de santos en Córdoba. ¿Pasa algo ahí? (risas)

— Esperemos que nos dé fruto, ¿no? No nos arrepentimos de esto, al contrario (Risas). También está el padre José León Torres, sacerdote mercedario, de la misma época y también cordobés. Así que ojalá que Córdoba dé fruto.

— ¿Qué define que una persona sea santa?

— Se reconoce a una persona como santa cuando ha practicado, ejercitado, las virtudes cristianas en grado heroico, o sea con un gran esfuerzo, superando dificultades, superando el tiempo y la adversidad o los obstáculos que le ha podido traer la vida. Que ha vivido la fe, la esperanza, la caridad y también la humildad, la perseverancia, la fortaleza, la constancia, Ha vivido con intensidad y constancia y permanencia en la vida. Por eso, para beatificar a una persona, se hace un estudio histórico muy detallado de su persona, su entorno, sus actos, sus dichos, sus escritos, la opinión de la gente con la que convivió. Ese es el estudio que se hace para presentar a una persona diciendo "su vida fue realmente virtuosa en grado supremo".

Monseñor Arancibia, rodeado de fieles, en una procesión

— El papa Francisco dijo una vez: "Todo santo tiene un pasado y todo pecador tiene futuro". Muchos santos hoy venerados fueron grandes pecadores antes de su conversión; el propio San Ignacio de Loyola es un ejemplo…

— Claro. Santo no quiere decir inmaculado. No quiere decir un espíritu inmaculado que nunca tuvo ninguna dificultad, que nunca dijo ni hizo nada malo. Al contrario, es una persona que se ha esforzado por ir superando las preferencias o las inclinaciones o las tentaciones que haya podido tener. Quien se interese en la historia de los santos no encontrará gente limpita sin mancha alguna.

— ¿Y San Pablo? ¿No es otro caso?

— En realidad el caso de Pablo es especial porque la persecución que él hacía de los cristianos la hacía convencido, no que estaba haciendo algo malo, sino que estaba defendiendo la religión judía. Por lo tanto no se puede decir que fue un gran pecador. En realidad la conversión de él fue de la visión judía a la visión cristiana. Pero otros como usted dice fueron pecadores de veras. O sea, reconocieron que habían obrado mal.

Francisco preside la ceremonia de canonización de Brochero, en la plaza San Pedro, el 17 de octubre de 2016 (AFP)

— Así podemos decirle al público que va a leer la nota que hay esperanza para todos (risas).

— Sí, sí, seguro. Por eso mismo el otro aspecto de la jornada es recordar que la vocación del cristiano es estar llamado a la santidad. O sea, la expresión de Jesús "sean perfectos como el Padre celestial" o la de Pablo "estamos llamados a ser perfectos en el amor". Es el ideal cristiano. Un ideal que deberíamos perseguir con mayor tesón, con mayor insistencia en nuestra vida. Hoy parece extraño, pero es interesante en un mundo que tiene que hablar de corrupción, de deshonestidad, de traición, de mentira, que en un momento digamos "oigan cristianos, acuérdense que ustedes están llamados a vivir de otra manera"; es un impacto fuerte.

 La moda de Halloween da pena porque tenemos tradiciones y leyendas propias muy lindas, de santos o figuras abnegadas argentinas, como el Gauchito Gil o la Difunta Correa

— ¿Le preocupa a la Iglesia el auge de esta fiesta de Halloween?

— Nos preocupa en el sentido que no es de nuestra tradición. Es una cosa extraña, extrapolada o que tiene que ver quizás con el cine, con el comercio. Y da pena porque tenemos cosas muy lindas más cercanas a nuestras costumbres y a nuestra historia, a nuestras leyendas también, porque tenemos muchas leyendas de santos o de figuras abnegadas de Argentina, como el Gauchito Gil y la Difunta Correa. Son personas que quizás no van a ser nunca canonizadas pero son leyendas de gente abnegada que luchó por otros. Entonces, tanto los santos como las leyendas pueden en Argentina ser valoradas como expresión de provecho manteniéndonos en nuestras tradiciones y cultivando más lo nuestro.

Roma: Celebración de la misa de vigilia en la Iglesia Santa Maria Dolorata, Roma, en vísperas de la canonización de José Gabriel Brochero. (Foto: Cesar de Luca)

— Sí, que se ponga de moda ser bueno (risas).

— (Risas) Exactamente, es una buena versión, un poco más periodística, un poco más comunicacional que la que puedo dar yo que soy un hombre de predicación y no de comunicación.

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— Es verdad que entre estos santos o futuros santos argentinos hay historias muy interesantes y que conocemos poco. Como Mama Antula, que mencionamos antes, una mujer extraordinaria y un personaje casi desconocido para el gran público. Diferente del caso de Brochero, que es más conocido.

— Por eso la lista completa, que actualizamos y que ha publicado AICA, para que la gente sepa que queda mucho por aprender y por conocer. A medida que han avanzado estas causas se han hecho también expresiones populares, libros sencillos, no solamente obras de historia y teología, sino obras de divulgación contando qué hicieron para llegar a beatos.

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