La homilía de la “despedida” del obispo Cardelli: “El amor no se puede simular porque es un don del corazón”

La homilía de la “despedida” del obispo Cardelli: “El amor no se puede simular porque es un don del corazón”

Una fiesta mariana espectacular, la del 33 aniversario de la aparición de la Virgen María del Rosario de San Nicolás. Llegaron peregrinos desde todos los puntos cardinales a nuestra ciudad. La homilía del domingo por la tarde es una de las últimas del obispo Cardelli luego que el Papa le aceptó la renuncia por su cumpleaños 75.

El aniversario número 33 de la aparición de la Virgen María del Rosario de San Nicolás, trajo a miles de fieles a nuestra ciudad en otra jornada memorable. Fe, recogimiento, alegría sana, participación, pero también tristeza porque fue una de las últimas participaciones como obispo de monseñor Héctor Cardelli, ya que el Papa Francisco le aceptó la renuncia por haber cumplido los 75 años.

Después de doce años al frente de la Diócesis, es un hombre que se ha hecho querer y respetar y que muestra su tristeza cuando se lo interroga sobre cómo espera ese momento. Recordemos que el Santo Padre Francisco nombró obispo de San Nicolás de los Arroyos a monseñor Hugo Norberto Santiago, santafesino de 62 años, actualmente obispo de Santo Tomé (Corrientes), tras aceptar la renuncia de monseñor Héctor Sabatino Cardelli como obispo, por haber cumplido 75 años, conforme a lo establecido por el canon 401,1 del Código de Derecho Canónico.

Ambas informaciones fueron efectuadas en forma simultánea en Roma y en Buenos Aires. Aquí, por ausencia del nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, lo hizo monseñor Vincenzo Turturro, encargado de negocios interino, a través de la agencia AICA.

Hasta el día en el que tome posesión de su nueva sede episcopal, monseñor Santiago permanecerá en Santo Tomé en calidad de administrador apostólico.

Monseñor Cardelli estuvo al frente del gobierno pastoral de la diócesis local desde el 1º de mayo de 2004. Antes había sido obispo auxiliar de Rosario de 1995 a 1998, y obispo diocesano de Concordia de 1998 a 2004.

El obispo Cardelli dejó plasmada su posición respecto a la Virgen, tanto en sus declaraciones como en la homilía de la tarde del domingo durante la celebración mariana. Sostuvo la aparición de María del Rosario como una “manifestación sobrenatural” y lo reafirmó de la siguiente manera: “La persona de María, viva y presente entre nosotros, hoy nos convoca para su nuevo aniversario de su manifestación sobrenatural en este lugar.

Nosotros la hemos recibido en nuestro corazón con alegría, confianza y seguros de su presencia, porque hemos visto y sentimos su calor de Madre que nos acompañó desde aquel día de un modo inconfundiblemente sobrenatural.

Muchas han sido las gracias que recibimos de esta mediadora; cerremos los ojos y vayamos 33 años atrás, y esto era sólo un páramo.

Ella lo retornó a la vida con amor y pedagogía de Madre; nosotros atraídos por su intervención correspondimos con amor y con una renovada conciencia de ser sus hijos para reafirmar el gozoso designio de Jesús: Ahí tienes a tu Madre!

María recogió y guardó en su corazón todo lo que Jesús le dijo, y su “hágase tu voluntad” lo perpetuó eternamente y hoy nosotros sentimos y sabemos que lo hace desde aquí, y en este momento con todos nosotros!

Ella asoció su vida a la de Jesús por pedido del mismo Dios, es la virgen fiel que se convierte en Madre de la Misericordia y no interrumpe su maternidad, la que puso al servicio de la Misericordia, desde que nos dio a Jesús.

La presencia de ustedes en este día y en este lugar, habla de la veracidad de este servicio de María y en este momento especialmente por todos los que han peregrinado.

Ella quiso este lugar y esta casa para encontrarse con sus hijos y hacerlos gozar de la misericordia de Jesús y así renovados en el cuerpo y en el alma, retornen y anuncien las maravillas de Dios.

Ella nos fortalece para perpetuar el mandato de Jesús ¡Vayan y anuncien! que es lo que nos recomendaste siempre “hagan lo que Él les diga! Ay de nosotros si no evangelizamos!; la continuidad misionera también hoy se renueva desde aquí, porque Ella está atenta a lo que necesitan sus hijos y los convoca para brindarles el mejor servicio que luego tendremos que ofrecerle a nuestros hermanos, donde vayamos.

El “Ay de nosotros” y el “Vayan y anuncien” nos pone de pie ante este desafío. En este lugar Ella enciende la luz de la fe y el fuego del amor para transformarnos en hijos discípulos y misioneros!!!

Venir a San Nicolás por intereses personales, que no tengan apertura hacia los demás, no cubre totalmente las aspiraciones de tu corazón y María, que te ama tanto a vos como a tantos que no la conocen, quiere enviarte hacia ellos para que les lleves esta buena noticia: Tenemos una Madre. Por Ella vino Jesús. La Salvación llega a nosotros misericordiosamente. Entonces te conviertes en un enviado de la madre de Jesús para que le digas a tus hermanos que tenemos todos una Madre que nos ama, la Madre de Jesús y la Madre de la Iglesia!

Queridos peregrinos del Norte y Sur, del Este y Oeste, aquí resuenan todas las “tonadas” de nuestro suelo; hoy se convierte el Santuario de un nuevo Pentecostés para que, renovados en el encuentro de amor con Jesús y su Madre, lo anunciemos oportuna e inoportunamente, como quien reboza de un amor que no puede contener.

El amor es difusivo de sí mismo, a tal punto que si lo difundimos, testimoniamos y anunciamos, tenemos ya el termómetro que nos marca cuántas líneas de amor contenemos.

Cuando ese termómetro está inerte, es Ella, María, la esposa del Espíritu Santo, quien nos recomienda al “Maestro interior” que nos dirá los pasos a seguir.

El amor no se puede simular porque es un don del corazón. Somos como las campanas que, de acuerdo al modo como resuenen, nos hablan de la calidad de su aleación.

¡Hermanos, Aquí está la Madre! No la merecemos, pero la necesitamos!!!”.

Este mensaje de monseñor Cardelli transmite todo el amor por la Virgen, por los fieles, por nosotros los nicoleños, y a la vez nos impulsa al respeto por el prójimo, deja enseñanzas: “Entonces te conviertes en un enviado de la madre de Jesús para que le digas a tus hermanos que tenemos todos una Madre que nos ama, la Madre de Jesús y la Madre de la Iglesia!”. Obispo Cardelli no esté triste, esto no será un adiós, solo será un hasta pronto.

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