Recién consagrado como Papa, Francisco enfrenta sus primeras decisiones: arremete contra la corrupción en el Banco Vaticano, y se muestra implacable con los sacerdotes condenados por pedofilia. Austero, sencillo, cercano. El mundo se sorprende con el nuevo Sumo Pontífice. Pero, ¿quién es y cuál es la historia de Jorge Bergoglio? ¿Cómo llegó hasta ese lugar?

Francisco, el jesuita, la miniserie que estrenó History, recoge estas preguntas y muchas más, a lo largo de sus cuatro episodios de una hora, que se emitieron el jueves y viernes a las 21. Se trata de una coproducción entre el canal y Anima Films, basada en la única biografía autorizada, que escribieron los periodistas Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti.

La miniserie, en su primer capítulo, da un salto en el tiempo, y de sus primeros días en el Vaticano vuelve muchos años atrás, cuando un joven Bergoglio se enfrenta a la primera gran decisión de su vida: seguir con una vida mundana o responder al llamado de la religión. Una vez consagrado sacerdote, lo muestra comprometido con el trabajo junto a los más necesitados, ayudando en las villas.

En los siguientes episodios se recorre su ordenación como jesuita, su rol durante la última dictadura, su nombramiento como arzobispo de Buenos Aires, su lucha contra la trata de personas, su oposición a la ley de matrimonio igualitario, y otras cuestiones. Al mismo tiempo, también se repasan sus primeras acciones como Papa, por ejemplo en su viaje a Tierra Santa tratando de iniciar un diálogo de paz, o su papel en el acercamiento entre Cuba y los Estados Unidos.

Grabada en lugares tan disímiles como el propio Vaticano y la Villa 21-24, la miniserie demandó más de ocho meses de preproducción, y tres actores distintos para el rol de Bergoglio: Ramiro Boga para el niño, Sergio Calvo para el joven y Gustavo Yanniello para el adulto. “Cada vez que veo el trabajo me pongo nervioso. Es enorme lo que siento. Para interpretarlo miré muchos videos de él”, contó Yanniello. “Seguí sus gestos. Observé su ternura, su compasión y su respeto hacia el otro. Me dejé llevar por el consejo de la gente que conozco y el director. Es difícil componer un personaje así porque no lo conocí personalmente”, agregó.

“La selección de actores fue muy larga, hicimos cinco rondas de castings. No buscábamos actores conocidos sino parecidos. Cuando vi a los Bergoglio joven y adulto me di cuenta de que eran ellos. Lo vi en su mirada y en la forma de expresarse”, subrayó Matías Gueilburt, director de esta producción.

“El Papa no vio el documental pero sí está al tanto de su existencia. El es muy simpático, pero este tipo de exposición de su persona lo intimida. Imaginate que tardamos años en convencerlo para hacer su biografía autorizada”, contó, por su parte, Sergio Rubín, durante la presentación de la miniserie ante la prensa.