“Hasta el final llevaré la Diócesis de Mar del Plata en mi corazón”

“Hasta el final llevaré la Diócesis de Mar del Plata en mi corazón”

El obispo Antonio Marino celebró la misa de acción de gracias en la que se despidió del cargo. “Experimenté entusiasmo, angustia, el vértigo y la paz”, dijo y reconoció “la fiel y valiosa colaboración” de su sucesor, Gabriel Mestre.

Luego de seis años como obispo de Mar del Plata, Antonio Marino celebró este sábado la misa de acción de gracias por su ministerio episcopal -tras presentar su renuncia en marzo- con un repaso por su tarea realizada en la Diócesis y con palabras de bienvenida y reconocimiento a su sucesor en el cargo, Gabriel Mestre.

En lo que fue la despedida de su gobierno episcopal, una importante cantidad de personas se acercó a la Iglesia Catedral de Mar del Plata, entre ellos el intendente Carlos Arroto, autoridades civiles y representantes de las fuerzas armadas y de seguridad, seminaristas, catequistas y fieles laicos.

En el comienzo de la homilía, dijo: “En la vida de un obispo no hay mayor alegría que la experiencia de la misión, en el contacto directo con el pueblo de Dios. Por eso, me siento impulsado a mencionar la honda huella que dejaron en mi alma las ocho visitas pastorales a parroquias de la periferia de Mar del Plata, que implicaban una semana entera de trabajo”

En un repaso de sus seis años como obispo, Marino mencionó: “En medio de lacerantes situaciones sociales y un panorama poco alentador, no me he cansado de invitar a la misión permanente, a salir a anunciar a tiempo y a destiempo, a ofrecer nuestra riqueza que es Cristo”.

Hacia el término de su servicio como obispo diocesano, la misa tuvo “un sentido especial de acción de gracias, pues mirando hacia atrás se agolpan los motivos de gratitud en proporción inversa al tiempo que tengo para expresarlos”.

“Poco más de seis años han transcurrido desde mi llegada a la diócesis. Tiempo relativamente breve si lo medimos con el calendario y el reloj, pero espiritualmente muy intenso, computado desde el corazón y la sinceridad de la entrega”, dijo.

A lo largo de estos años, sostuvo, “una y otra cosa he experimentado: el entusiasmo y la angustia, el vértigo y la paz”. A su vez, aseguró: “He aludido a incontables motivos de gratitud a Dios. Debo también expresar gratitud a los hombres, que son sus instrumentos”. Agradeció en esa línea a sus colaboradores, sacerdotes y laicos, de la Curia episcopal por “su esmerado servicio en estos años”.

“Hasta el final llevaré esta diócesis en mi corazón”, destacó en el cierre de la misa en relación a Mar del Plata. Y agregó: “Dejo el gobierno pero no dejo de ser obispo. Aspiro a no ser un simple pensionado episcopal. Por el contrario, siguiendo las orientaciones de la Iglesia, buscaré con humildad mi nuevo cauce para seguir expresando este “oficio de amor” que me fue conferido y que espero continuar hasta la muerte”.

GABRIEL MESTRE, NUEVO OBISPO DE MAR DEL PLATA

Poco después de que se anunciara la renuncia de Antonio Marino al cargo de obispo de acuerdo a lo estipulado por el derecho canónico y teniendo en cuenta su edad, 75 años, se comunicó que el presbítero Gabriel Mestre lo sucederá en el cargo.

Marino, en la misa de despedida, tuvo elogios y palabras de reconocimiento para Mestre. “No puedo dejar de mencionar a mi vicario general, el Padre Gabriel Mestre, a quien pronto impondré las manos, junto con otros obispos, para constituirlo como mi sucesor en esta sede episcopal. Le reconozco su fiel y valiosa colaboración y el trabajo responsable”.

A mediados de julio el Papa Francisco nombró como nuevo obispo de Mar del Plata a Gabriel Mestre, quien hasta ahora se desempeñaba como vicario general de la diócesis y párroco de la Catedral. Con 48 años, será el séptimo obispo diocesano, y primer marplatense elegido como obispo.

A modo de cierre de esta misa celebrada en la Catedral de Mar del Plata este sábado, Marino invitó a todos a “rezar por él” y a “preparar este gran acontecimiento con espíritu de fe y de amor a la Iglesia”.

Monseñor Gabriel Mestre nació en Mar del Plata el 15 de septiembre de 1968. Es oriundo del barrio San Juan, hijo de Cándido y Ana, comerciantes de clase media.  Fue confirmado en la Iglesia Catedral en octubre de 1984. Realizó sus estudios primarios en la Escuela Nº 61, y la secundaria en la ENET Nº 1, y luego cursó un año la carrera de Trabajo Social en la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Con 20 años, en marzo de 1989, ingresó al Seminario Mayor San José de La Plata, y egresó con los títulos de profesor de filosofía y ciencias de la educación, y de teología y ciencias de la religión. Recibió el orden del diaconado el 2 de agosto de 1996 y el presbiterado el 16 de mayo de 1997.

Comentá la nota