Los grupos de trabajo del Sínodo: conjugar la descentralización con el ministerio del Papa

Los grupos de trabajo del Sínodo: conjugar la descentralización con el ministerio del Papa

En la reunión del consejo de la secretaría, del 18 al 19 de abril, se habló sobre el próximo argumento después de las dos asambleas de 2014 y de 2015, y de la exhortación post-sinodal «Amoris Laetitia»

IACOPO SCARAMUZZI

CIUDAD DEL VATICANO

Los grupos de trabajo que se crearon en el consejo ordinario de la Secretaría del Sínodo para reflexionar sobre el tema de la «saludable descentralización» que evocó Papa Francisco para toda la Iglesia católica subrayaron que «la valorización de la sinodalidad y de la colegialidad siempre deben conjugarse con el ejercicio del ministerio del Obispo de Roma, para conjugar fructuosamente el primado, la colegialidad y la sinodalidad». Es lo que surgió durante la primera reunión de este órgano, que se llevó a cabo los días 18 y 19 de abril, después de la doble asamblea sinodal sobre la familia (la extraordinaria en 2014 y la ordinaria en 2015), y tras la exhortación post-sinodal «Amoris Laetitia» de Papa Francisco. En la reunión, presidida por el mismo Papa, los obispos comenzaron a discutir sobre el tema para la próxima asamblea.

Un comunicado de prensa difundido por la Sala de prensa vaticana indica que «en los días 18 y 19 de abril de 2016 se llevó a cabo la primera reunión del XIV Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, presidida por el Santo Padre Francisco». Los trabajos comenzaron con la intervención del Secretario General, el cardenal Lorenzo Baldisseri, «que en su saludo agradeció al Santo Padre por su presencia y por la reciente publicación de la Exhortación Apostólica post-sinodal ‘Amoris Laetitia’. A estas palabras se han asociado todos los miembros del Consejo, ofreciendo testimonio de la amplia recepción que ha tenido el Documento por parte de las Iglesias particulares de todo el mundo».

Después, fueron tomados en consideración «los resultados de la consulta promovida entre los dicasterios de la Curia Romana, las Conferencias Episcopales, las Iglesias Orientales y la Unión de los Superiores Generales, para identificar el tema de la próxima Asamblea General Ordinaria. Después de un amplio debate, fueron identificadas algunas propuestas de temas, que serán sometidas al Santo Padre para que las evalúe».

Al final, los miembros del Consejo dialogaron sobre la revisión del ‘Ordo Synodi Episcoporum’. Mons. Fabio Faene, Subsecretario del Sínodo de los Obispos, pronunció una «relación sobre el Seminario de Estudio organizado para ello por la Secretaría General», siguiendo lo dicho por Papa Francisco en su discurso del 17 de octubre de 2015. En aquella ocasión, en el 50 aniversario del Sínodo y durante la última asamblea sinodal, el Papa dijo: «Estoy convencido de que, en una Iglesia sinodal, también el ejercicio del primado petrino pues recibir más luz. El papa no está, en sí mismo, por encima de la Iglesia, sino dentro de ella como Bautizado entre los Bautizados y dentro del Colegio episcopal como Obispo entre los obispos, llamado, al mismo tiempo, como sucesor del Apóstol Pedro, a guiar la Iglesia de Roma, que preside en el amor de todas las Iglesias». Por este motivo, Francisco insistió en lo que ya había escrito en la «Evangelii Gaudium»: «Advierto la necesidad de proceder hacia una saludable ‘descentralización’». Ahora, «los miembros del Consejo profundizaron el tema divididos en ‘Circuli minores’ y al final presentaron en una sesión plenaria una relación sobre el trabajo desempeñado. De las relaciones de los grupos se afirmó, entre otras cosas, que la valorización de la sinodalidad y de la colegialidad siempre debe conjugarse con el ejercicio del ministerio del Obispo de Roma, para conjugar fructuosamente el primado, la colegialidad y la sinodalidad». Al concluir las sesiones de trabajo, «el Santo Padre agradeció a los Miembros del Consejo por sus aportes y por el espíritu de comunión fraterna vivido durante la reunión».

Al presentr el seminario a puerta cerrada de febrero (con especialistas tanto en ámbito eclesiológico como canónico), el cardenal Baldisseri precisó que se está llevando a cabo un trabajo de reforma del ‘Ordo Synodi’: hoy, explicó el purpurado toscano, «nos encontramos frente a un organismo de gran relieve para la vida de la Iglesia, pero que al mismo tiempo requiere una revisión». En este sentido, «se están multiplicando las reflexiones sobre el argumento y es justamente la sinodalidad lo que Papa Francisco desea que profundicemos. Una sinodalidad que se desarrolla siguiendo un recorrido circular: de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo. Es una forma de concebir a la Iglesia como un organismo vivo que se mueve en diferentes niveles sin comportamientos estancados. Una Iglesia que vive una comunión efectiva, sin identificarse ni solo con la cúpula ni solo con la base, una Iglesia en la que todos los miembros del pueblo de Dios están llamados a ‘caminar juntos’, cada uno a partir de los propios dones y de los encargos recibidos. La sinodalidad es, en particular, el horizonte para comprender también las funciones y las instituciones encomendadas al cuerpo eclesial. Es en este nivel en el que se sitúa el discurso sobre la colegialiad episcopal, tema estrechamente relacionado con la sinodalidad, pero que no coincide con él. La colegialidad, efectivamente, se refiere a la autoridad que todos los obispos, como parte de un colegio, ejercen sobre la Iglesia ‘cum et sub Petro’. La sinodalidad, por el contrario, involucra a l pueblo de Dios entero, incluido no como sujeto pasivo, sino activo según las funciones, los carísimas y los ministerios de cada uno».

Comentá la nota