"Si la Brigada de Lanús hubiera actuado en el marco de la ley" Carlos Telleldín, también juzgado en este juicio, "jamás hubiera podido entregar la (camioneta) Traffic el 10 de julio de 1994" y "nada de esto de lo que ocurrió hubiera pasado, por lo menos de la forma en que ocurrió", se defendió Galeano. Esa brigada estaba a cargo del ex comisario Juan José Ribelli, quien luego fue absuelto por un tribunal oral y hoy es el abogado del acusado de traficar efedrina Ibar Pérez Corradi.  "Yo pude haberme equivocado pero no soy un delincuente", expresó en otro tramo de su declaración el ex juez, destituido del cargo hace más de una década como consecuencia de las irregularidades detectadas en su investigación y que lo llevaron a estar hoy él en el banquillo de los acusados, entre ellas haber consentido el pago de 400 mil pesos/dólares a Telleldín para que acusara a los policías bonaerenses por el atentado. "No hay peor injusticia que sostener que formé parte de una maniobra para abortar la investigación. Desde el primer y hasta el último día siempre tuve como objetivo que se supiera la verdad", añadió el ex magistrado. El atentado del 18 de julio de 1994 provocó 85 muertos y la Justicia argentina responsabiliza por ello a ex funcionarios iraníes. Galeano dijo haber recibido presiones del kirchnerismo, sugirió que ellas estuvieron a cargo del por entonces secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, y atribuyó su destitución, realizada por el Consejo de la Magistratura, al gobierno del fallecido Néstor Kirchner, al que acusó de haberlo sometido a una "persecución política" porque fue el primero en investigarlo por enriquecimiento ilícito. "Hicieron lo imposible por sacarme de la magistratura, descubrí el desprecio que los Kirchner sienten por los jueces que no se arrodillaban ante ellos. No lo hice ni con ellos ni con nadie", sostuvo el ex juez ante el Tribunal Oral Federal 2 en el edificio de Comodoro Py. "Cristina tenía razón sólo en una cosa: el caso Amia es político y sin lugar a dudas lo aprovechó para hacer política lejos de la verdad y lo jurídico. Fui el primero en escribir en una causa judicial que Báez y Rudy Ulloa eran testaferros de los Kirchner. Al día siguiente, me sacaron el Juzgado que tenía a cargo, en el cual tramitaba el caso y colocaron nuevos jueces", añadió en referencia al proceso que desembocó primero en su suspensión y luego en la separación definitiva de su cargo, en una sentencia ratificada por la Corte Suprema. Galeano también negó haber recibido un llamado del hermano del entonces presidente Menem, Munir Menem, para que no investigara al comerciante de origen sirio Alberto Kanoore Edul. El dato, aunque fue dicho en una indagatoria, beneficia indirectamente al ahora senador Menem, también juzgado en este juicio aunque sin acudir a la sala de audiencias por razones de salud. En este supuesto contacto se basó Cristina Kirchner para afirmar que Galeano había ocultado la pista siria para acusar a Irán.