Por PABLO LOMBÓ

 

Una noticia que habría llenado de alegría a los fieles de El Salvador: el Papa Francisco habría hablado (sí, en condicional) por teléfono con el cardenal Gregorio Rosa Chávez para informarle sobre sus intenciones de viajar al país centroamericano el año próximo con motivo de la canonización del beato Óscar Arnulfo Romero, de quien mañana se festeja el centenario de nacimiento. Suele suceder que en la maraña de información digital que arrolla cotidianamente nuestras vidas se cuelen algunas noticias sin fundamento o no confirmadas oficialmente. En Italia la información fue publicada primero por la agencia de noticias ANSA hoy 14 de agosto por la tarde; después se extendió como mancha de aceite por medios de comunicación italianos y europeos, y también durante algunos minutos apareció publicada una nota al respecto en Vatican Insider (en sus versiones en italiano y español), hasta que pudimos corroborar que la noticia no era oficial, gracias a la oficina de comunicación del arzobispado de San Salvador. 

 

Todo nació de la supuesta página de Facebook del cardenal Rosa Chávez, en la que se lee el siguiente post: «Papa Fracisco [escrito literalmente así, sin “n”, ndr.] me ha confirmado ésta noche su intención de venir al país para la posible Santificación de nuestro Beato. Daré más información los próximos días. Dios los bendiga».  El mensaje fue eliminado alrededor de un día (24 horas) después de su publicación, como puede verse aquí. 

 

 

El supuesto anuncio llegó a pocas horas del centenario, en la fiesta de la Asunción, del nacimiento de Romero, asesinado en el altar el 24 de marzo de 1980 en San Salvador, la ciudad de la que era arzobispo, por los «escuadrones de la muerte» mientras celebraba la misa en la capilla del hospital de la Divina Providencia. Quien lo mató, para callar por siempre su voz que condenaba y denunciaba la represión del pueblo por parte del régimen, fue un sicario que actuó siguiendo las órdenes de Roberto D’Aubuisson, líder del Partido Nacionalista Conservador Arena (Alianza República Nacionalista). 

 

Al ver la enorme resonancia que esta información tuvo a nivel internacional, debido sobre todo a los festejos y peregrinajes que se están llevando a cabo en El Salvador para recordar a monseñor Romero y a la esperada solemne ceremonia que se llevará a cabo mañana en la catedral de San Salvador, presidida por el cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago de Chile y enviado especial del Pontífice, el mismo cardenal Rosa Chávez, arzobispo auxiliar de San Salvador, se vio obligado a aclarar «que no tengo ninguna cuenta ni en Twitter ni en Facebook». «Hay una cuenta que está siendo publicada con mi nombre —agregó—, y que sepan que es una cuenta que no me pertenece, por tanto lo que ahí se pueda publicar no tiene que ver nada conmigo. Agradezco su comprensión y pido que tomen nota de que lo que ahí se publica no tiene nada que ver con mi persona. ¡Que Dios los bendiga! Que pasen un feliz día. Gracias». 

 

La causa de canonización de Romero quedó sin desarrollo por un largo tiempo debido a la oposición de varios religiosos, no solo centroamericanos, que temían la instrumentalización política de la santificación de Romero, sobre todo por parte de las fuerzas de la izquierda latinoamericana. Pero volvió a su curso primero con el Papa Benedicto XVI y después, el acto final, con el Papa Francisco. Ahora solo falta el último paso para la proclamación, a pesar de que todavía existan algunas resistencias. Sin embargo, el postulador de la causa, el arzobispo monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Academia para la Vida (que el sábado pasado participó en una misa en la catedral londinense de San Jorge en Southwark, en donde se conserva una cruz con las reliquias del beato salvadoreño), fue claro: «Estamos en buen punto —dijo a la Radio Vaticana. Estamos examinando un milagro que se relaciona con una mujer embarazada y con su niño, que fueron, esperamos, milagrosamente curados gracias a la intercesión de Romero. Terminó el proceso diocesano, llegó a Roma y después comenzamos el examen del milagro. Espero que el proceso vaya a buen puerto dentro de poco. Si todo esto sucede, es posible que el año próximo se pueda esperar celebrar la canonización de Romero». Y tal vez, pero habría que esperar la confirmación oficial, incluso podría participar el Papa Francisco en persona. Por ahora es mejor dejar las noticias no oficiales o falsas en su lugar.