La entronización de la Virgen del Cerro de Salta en la Basílica San Ponciano de nuestra ciudad despertó fuerte expectativa y polémica. Estiman que el templo de 48 entre 5 y diagonal 80 desbordará de fieles el próximo 25 de marzo, cuando se realice la misa en la que ingresará la imagen que desató duros cuestionamientos de medio centenar de sacerdotes de la provincia del Norte, que expresaron su “perplejidad” ante la decisión tomada por la arquidiócesis local porque la imagen en cuestión no está oficialmente reconocida por la Iglesia. La situación llegó a tal punto que el propio Arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Fernández, tuvo que salir a poner paños fríos y tomar contacto directo con su par salteño.

La Virgen despierta la devoción de fieles platenses, de distintos puntos del país y en el plano internacional. La réplica que ya está en el Bautisterio de la Basílica San Ponciano fue construida por las Carmelitas Descalzas de aquella provincia. Cuenta con un sello de autenticidad que la avala y llegó a nuestra ciudad a fines de 2018.

La imagen fue pedida por uno de los tres párrocos de San Ponciano, el sacerdote Gabriel Baci, quien contó a este diario que tras solicitar el permiso correspondiente al arzobispo de nuestra ciudad hizo la solicitud para que una de las tres imágenes que están en el país llegué a la capital bonaerense.

La fecha elegida, el 25 marzo, tiene que ver con el calendario mariano de la iglesia católica. En esa fecha se conmemora la advocación a la Anunciación de la Virgen.

“Hay mucha gente que viajará desde distintos puntos del país y del exterior para venir a la Ciudad el 25 de marzo. Creemos que vamos a estar desbordados en esa jornada”. El templo, que lleva varios años esperando que se retome la obra de su puesta en valor -ver aparte-, tiene una capacidad para alrededor de entre 400 y 500 personas. Para ese día aguardan entre 1.500 y 2.000 personas. Para esa jornada se prevén actividades desde las 15, con misas y adoración eucarística y a las 19 ingresará al templo para que se lleve a cabo la entronización.

ASOMBRO Y PERPLEJIDAD

“Queremos compartir nuestro asombro ante la noticia de la ‘entronización’ en la Basílica de San Ponciano, en La Plata, de una imagen de la denominada ‘Virgen del Cerro’ por parte del arzobispo de La Plata”, dice en las primeras líneas el comunicado del Arzobispado de Salta, que fue avalado por 50 sacerdotes de esa provincia.

“Mostramos nuestra perplejidad pues no se trata de una advocación aprobada por la Iglesia y nuestro arzobispo (Mario Antonio Cargnello) y nosotros junto con él manifestamos nuestras serias dudas sobre el fenómeno de las supuestas apariciones en Salta. Tal anuncio y acción han provocado escándalo en el pueblo santo de Dios que peregrina en Salta y siembra división”, plasmaron los sacerdotes.

“QUE SE QUEDEN TRANQUILOS”

Por su parte, el arzobispo platense, Víctor Fernández, dijo: “que se queden tranquilos porque no se están asumiendo esas supuestas apariciones”.

“Conviene distinguir una imagen que despierta devoción, de los grupos y supuestos fenómenos que haya alrededor, sean apariciones, mensajes y otras manifestaciones. De hecho esto es lo que ocurrió con la Rosa Mística e incluso con la Virgen de San Nicolás”, agregó monseñor Fernández, quien también señaló: “de ninguna manera esto implicará hacer una especie de filial del Cerro de Salta ni que se diera intervención a la gente de allá”.

Fundamentó la entronización de fines de marzo en nuestra ciudad en la “devoción que despierta en mucha gente”, entre otros argumentos.

La Iglesia de Salta nunca acreditó la advocación ni el relato de María Livia Galliano, la salteña que dice haber recibido mensajes de la virgen en varias oportunidades.

Desde hace años, cientos de personas llegan hasta el cerro donde se construyó una capilla.

En nuestra ciudad los fieles de la Virgen del Cerro se reúnen en el Paseo del Bosque, y de allí viajan a Salta al menos cuatro o cinco veces por año.

En tanto, el sacerdote Baci dijo ayer que una vez al año se hacen misas oficiales en el cerro salteño, en relación a la oposición de un fuerte sector del clero de esa provincia del norte del país hacia la imagen de la Virgen del Cerro.

La Virgen de San Nicolás, en la provincia de Buenos Aires, y Rosa Mística, hoy dos celebraciones instaladas en el calendario oficial de la iglesia católica, tuvieron en su origen una resistencia similar. “En la Iglesia algunas cuestiones tienen su tiempo”, indicó ayer Baci.