Francisco visitará en los próximos días las localidades destruidas por el terremoto

La mayor parte de los bienes dañados son iglesias, frescos, cuadros y objetos litúrgicos.

El PapaFrancisco quiere visitar, lo más pronto que sea posible, las principales localidades afectadas por el brutal terremoto que sacudió esta semana el centro de Italia y que, hasta la fecha, se ha cobrado la vida de 250 personas. Aunque no hay confirmación oficial, Bergoglio ya ha mostrado su intención de mostrar su cercanía a las víctimas de la tragedia, y ofrecer su solidaridad en vivo.

Bergoglio está viviendo con mucho dolor las circunstancias del seísmo, del que tuvo noticia pocos minutos después de que éste se produjera. Tanto fue así, que por primera vezsuspendió la catequesis de los miércoles para sustituirla por un rezo del Rosario.

Además, publicó en su cuenta de Twitter un mensaje de condolencias: "Expreso mi dolor y mi cercanía a todas las personas presentes en los lugares golpeados por el terremoto", afirmaba el Pontífice.

Pocas horas después, anunció el envío de uncontingente de los Bomberos del Vaticano,a los que ayer se sumó una brigada de gendarmes, para colaborar con la Protección Civil en la búsqueda de personas entre los escombros y en la asistencia a los heridos, informó la oficina de prensa de la Santa Sede.

Los agentes de la Gendarmería, que ya se encuentran en Amatrice, una de las localidades más afectadas por los daños materiales y con cerca de 200 muertos, colaborarán con la Policía italiana en la seguridad de la localidad y evitar posibles robos en las casas abandonadas por sus propietarios tras el seísmo.

Este jueves, el Papa celebró la misa junto a las clarisas de Santa Maria di Vallegloria. Durante la celebración el Pontífice ha rezado por todos los muertos y heridos de la catástrofe y después ha entregado a las religiosas su reciente constitución apostólica Vultum Dei quaerere dedicada al tema de la vida religiosa contemplativa femenina.

En el contexto del Año de la Misericordia, el papa Francisco invitó al Vaticano a la comunidad de religiosas de clausura de clarisas de la diócesis de Foligno, cuyo monasterio según la tradición fue fundado hacia el años 560 por discípulos de San Benedicto y reformado en el 1230 por dos discípulas de Clara de Asís, Balbina y Pacífica.

Italia se plantea ya reconstruir su patrimonio histórico dañado por el terremoto de ayer en el centro del país, donde al menos 293 edificios de valor cultural han resultado seriamente afectados, según el primer balance oficial.

El ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, dio esa cifra provisional en una rueda de prensa en la que aseguró que, aunque la prioridad ahora es salvar vidas, con el tiempo pretenden "reconstruir los burgos para mantener una imagen fiel a la que tenían".

Se trata de los cascos antiguos de las localidades que albergaban importantes monumentos y que ahora han quedado reducidas a escombros por el pasado terremoto de 6 grados de magnitud en la escala de Richter, que por el momento ha causado unos 250 muertos.

Tal es el caso de Amatrice, en su día considerado uno de los pueblos más bonitos de Italia, donde había catalogadas unas 3.000 obras de valor artístico.

Algunos de los edificios que allí han quedado destruidos son el Museo Cívico, la basílica de San Francisco, la iglesia de San Agustín (solo queda en pie su campanario en condiciones muy precarias) y tres puertas, como pudieron confirmar las autoridades.

Para ello cuerpos especializados en el patrimonio han realizado una primera evaluación de los daños en una zona limitada.

Hasta el lugar se han desplazado medio centenar de carabineros, treinta de los cuales pertenecen al cuerpo de los llamados "cascos azules de la cultura", disponibles para este tipo de emergencias.

El general del comando de los carabineros para la tutela del patrimonio cultural, Fabrizio Parrulli, apuntó a Efe que ese personal opera normalmente en Italia y también adiestra a los cuerpos de otros países.

En febrero pasado Italia y la Unesco acordaron cooperar con el objetivo de preservar el patrimonio artístico perjudicado por los conflictos o los desastres naturales a nivel mundial.

Ahora, coordinados con las fuerzas del orden y la Protección Civil, esos efectivos están accediendo a algunas zonas afectadas del centro de Italia, si bien muchas otras siguen estando inaccesibles.

El ministro subrayó la necesidad de que no se retiren los escombros que puedan pertenecer a los edificios históricos. "Si se los llevan, no se podrá reconstruir una fachada del siglo XIII que se haya desplomado", explicó.

"No hay que olvidar que esos restos son partes del patrimonio", dijo, por su parte, la secretaria general del ministerio, Antonia Pasqua Recchia.

Detalló que después del reconocimiento de las obras hará falta llevar las distintas piezas a sitios en los que puedan permanecer cubiertas y conservarse hasta su restauración.

Según Recchia, la mayor parte de los bienes dañados son eclesiásticos, en especial iglesias, y también se intentará rescatar frescos, cuadros y objetos litúrgicos.

Según informó el diario Avvenire, en Amatrice han sido dañados importantes lugares como la Basílica de San Francisco y la iglesia de San Agustín. Otro de los lugares afectados es el campanario de Castelluccio de Nursia, de donde es el padre del monacato occidental, San Benito. También está dañado gravemente el Seminario Episcopal y las iglesias de Santa Illuminata y San Benito. También en Nursia, la pequeña torre de la catedral se ha movido tal como en el terremoto de 1979. Además ha quedado no apto para el uso el complejo de San Francisco, en el municipio de San Ginesio, así como el convento de las hermanas benedictinas y la iglesia.

En Tolentino se derrumbó la fachada de la iglesia del Santísimo Crucifijo de los capuchinos. En Cingoli se ha dañado la iglesia de San Francisco. Ante esta calamidad, la Diócesis de Macerata-Tolentino-Recanati-Cingoli-Treia ha iniciado las primeras verificaciones sobre el estado de los templos. En Macerata, después de una inspección, se ha declarado que la catedral de San Giuliano no está apta para el uso.

En la cercana ciudad de Camerino el terremoto derribó una pared del monasterio de Santa Clara. Los daños también se han visto en el reloj de la catedral. Asimismo, el terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter se ha sentido también en Urbino y ha generado pequeñas grietas en el exterior de la catedral de ladrillo. En Teramo se han detectado graves lesiones en el interior del santuario de la Virgen de Gracia.

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