Francisco: "Todos los muros caen, no son una solución"

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En su vuelo de regreso a Roma, el Papa llamó a superar la crisis migratoria en Europa con puentes y no con la construcción de vallas.

En su vuelo de regreso de Estados Unidos a Roma, el Papa Francisco llamó ayer a superar la crisis migratoria en Europa con puentes y no con muros, mientras que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó también la construcción de vallas, como las que instaló el gobierno húngaro, y pidió "combatir la discriminación" contra los migrantes. En ese contexto, unos 5800 refugiados desembarcaron en el puerto de El Pireo, en Atenas, provenientes de Lesbos y Quío, dos islas del mar Egeo próximas a la costa turca.

"Todos los muros caen, hoy, mañana o dentro de cien años, pero todos caen. No es una solución. El muro no es una solución. El problema permanece. Y permanece con más odio", señaló el Sumo Pontífice en su ya tradicional charla con los periodistas al regreso de sus viajes internacionales, esta vez a Cuba y a Estados Unidos.

"No es fácil encontrar soluciones. Pero los muros nunca son la solución, en cambio los puentes siempre lo son", añadió el Papa, en alusión a la decisión del gobierno de Budapest de construir barreras fronterizas para evitar que ingresen refugiados en su territorio.  

En la misma línea, Ban llamó ayer a todos los países a asumir responsabilidades para proteger a los migrantes y refugiados, y defendió que en pleno siglo XXI no se debería construir "vallas o muros".

"Debemos combatir la discriminación. En el siglo XXI, no deberíamos estar construyendo vallas o muros", añadió el diplomático coreano, quien la semana pasada se había declarado "impactado" por cómo están siendo tratados grupos de emigrantes en países como Hungría.

En contraposición, el jefe de la ONU recordó que el Líbano, Jordania y Turquía están "acogiendo generosamente a varios millones de refugiados sirios e iraquíes" y que los países en desarrollo siguen recibiendo grandes números de desplazados a pesar de sus "recursos limitados".

Ban reconoció que los grandes movimientos de personas en distintas regiones del planeta plantean "asuntos complejos y levantan fuertes pasiones", pero subrayó que todos los países deben guiarse por unos principios comunes: "Legislación internacional, Derechos Humanos, compasión básica", enumeró el diplomático, que convocó para mañana a una reunión de alto nivel para abordar la crisis de los refugiados.

Por otro lado, ayer arribaron a las costas griegas tres barcos que transportaron a unos 5800 refugiados. El primero, de nombre "Ariadna", arribó a la capital griega con 1300 personas a bordo, seguido del "Eleftheros Venizelos" con otras 2500. Ambos partieron de Mitilene, capital de Lesbos, una de las islas más afectadas por la ola migratoria desde hace más de tres meses, e hicieron una parada en Quíos.

Una tercera nave, el "Terra Jet", llegó ayer con al menos 2000 personas que, como la mayoría, espera dejar Atenas para continuar la ruta hacia el centro y norte de Europa.

El vocero de la Alcaldía de Lesbos declaró que aumentó el número de barcos que transportan a los refugiados diariamente de Lesbos a la capital. "En menos de dos meses, pasamos de uno a cuatro barcos" diarios, afirmó este funcionario, quien sin embargo confirmó que la situación en Lesbos está mejor, comparada con la del mes pasado.

"Tenemos que estar atentos a los embarques porque el mínimo retraso puede hacer que centenares de personas pasen uno o dos días en la calle", agregó.

Y es que alrededor de 700 personas se instalaron en la Plaza de Victoria, en el centro de la ciudad, donde esperan en pequeñas tiendas de campaña, debido a las malas condiciones del clima, poder continuar su periplo.

El derecho humano a negarse

El Papa Francisco dijo ayer que los funcionarios públicos tienen el "derecho humano" de negarse a cumplir con una tarea como la emisión de licencias de matrimonio a homosexuales, si sienten que esto viola su conciencia.

Esta declaración del Sumo Pontífice surge luego de que una funcionaria estadounidense del estado de Kentucky llamada Kim Davis se negara a de emitir licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo aduciendo motivos religiosos, lo cual le valió una detención de seis días por desacato, ya que la Corte Suprema legalizó el matrimonio homosexual en ese país.

"Es un derecho humano. Si los funcionarios públicos son seres humanos, tienen derecho", aseguró el Papa, que si bien evitó hacer referencias directas al caso de Davis insistió en que el derecho de ser "objetores de conciencia" debe ser garantizado "en todas las estructuras judiciales".

El caso de Davis cobró relevancia nacional en la campaña para las elecciones presidenciales del 2016, luego de que el aspirante republicano Mike Huckabee realizara actos a favor de la funcionaria cristiana.

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