Francisco tiende su “manto sagrado” en medio del vendaval contra Rafecas

Francisco tiende su “manto sagrado” en medio del vendaval contra Rafecas

Desde el Vaticano llegó la “orden” de difundir la foto de un encuentro privado que mantuvieron ambos el año pasado.

 

El gesto no es novedoso. El encuentro ocurrió en noviembre del año pasado, tras la participación del magistrado argentino como veedor en un coloquio sobre narcotráfico organizado por la Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano. El papa Francisco recibió al juez federal Daniel Rafecas en su residencia de Santa Marta y conversaron en privado durante más de una hora. Como cada vez que se produce este tipo de encuentros, además de la charla, hubo foto. Pero en ese momento, los contertulios acordaron no difundir la imagen conjunta para no generar ningún tipo de especulación. El temporal que arreciaba contra Rafecas no era entonces de magnitud.

Sin embargo, los nubarrones que se ciernen sobre el destino del juez federal que archivó la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la expresidente Cristina de Kirchner por encubrir a los supuestos responsables del atentado a la AMIA, llevó a los representantes del Vaticano a cambiar la estrategia. "Hay que apoyar a Daniel", transmitió un hombre muy cercano al Papa desde el Vaticano a su operador político más alineado en Buenos Aires. Fue entonces que se resolvió desempolvar del archivo la foto que ayer por la tarde se distribuyó por agencia a todas las redacciones de la Argentina y que ilustra este artículo.

No es la primera vez que el Papa tiende su "manto sagrado" sobre algún representante de la Justicia que se sienten acorralados o perseguidos por el poder político local. Hace pocas semanas, la procuradora Alejandra Gils Carbó (quien ya anunció su renuncia a la titularidad del ministerio Pública Fiscal) participó de otra actividad organizada por la Academia que conduce el obispo Marcelo Sánchez Sorondo y recibió la caricia vaticana, al igual que la jueza federal María Romilda Servini, ambas en medio de fuego cruzado proveniente de los operadores macristas. Otro de los habitues pontificios protegido por el Papa es Sebastián Casanello, magistrado que intenta mostrar su equidistancia de los turbulentos márgenes que confrontan en el edificio de Comodoro Py. "Cada vez que la opinión de Francisco sobre estos magistrados o sus acciones se hace pública, la presión sobre ellos disminuye, es sintomático", sostuvo uno de los voceros del Pontífice.

En la mira

El oficialismo dentro del Consejo de la Magistratura inició su ofensiva contra Rafecas la semana pasada cuando la Comisión de Disciplina y Acusación decidió citarlo -con seis votos y uno en disidencia- a una declaración equivalente a una indagatoria. La citación estuvo inspirada en un dictamen del radical Ángel Rozas, que cuestiona su decisión de archivar la denuncia de Nisman. "Es una cuestión grave buscar remover a un juez por sus fallos. Los jueces tenemos un ámbito discrecional para interpretar y aplicar las leyes que debería ser respetado por el ámbito político", dijo Rafecas, quien debe presentarse o declarar por escrito el próximo 7 de diciembre.

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