Fiel reflejo de la cercanía que tiene con el Papa, la nueva conducción del Episcopado -renovada en noviembre- concelebrará hoy junto a Francisco la tradicional misa matutina en la capilla de Santa Marta. Luego, el presidente del organismo y obispo de San Isidro, Oscar Ojea; el vicepresidente primero y arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli; el vicepresidente segundo y obispo de La Rioja, Marcelo Colombo, y el secretario general y obispo de Chascomús, Carlos Malfa, seguirán con reuniones en los varios dicasterios (ministerios) del Vaticano, una praxis que tiene como fin intercambiar información, instaurar una relación amistosa entre las partes y poner sobre la mesa asuntos pendientes.

Hoy, tras la misa con el Papa, los obispos argentinos tendrán una agenda intensa. Como contó monseñor Malfa a LA NACION, se reunirán primero con el cardenal Lorenzo Baldisseri, titular de la Secretaría del Sínodo de Obispos; visitarán la Pontificia Comisión para América Latina, y luego, la Congregación para los Obispos. Por la tarde, irán a la Congregación para la Doctrina de la Fe, liderada por el jesuita español Luis Ladaria, y la segunda sección de la Secretaría de Estado, a cargo del arzobispo británico Paul Gallagher, "canciller" del Vaticano. Mañana, los obispos se reunirán con el cardenal Pietro Parolin, número dos de Francisco, y con el cardenal ghanés Peter Turkson, al frente del dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano e Integral.

La visita terminará el sábado con una audiencia con el Papa en la biblioteca privada del Palacio Apostólico. Será el primer cara a cara de Francisco con la comisión ejecutiva episcopal.