El papa Francisco habló sobre su próxima reunión con la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, cuyo anuncio generó polémica en medio de los dichos de la dirigente social Margarita Barrientos, que sostuvo que no fue recibida por el Pontífice en su última visita al Vaticano.

En una conversación telefónica que mantuvo con su amigo personal y director general de la Cátedra del Diálogo y de la Cultura del Encuentro, Luis Liberman, Jorge Bergoglio afirmó que sabe "bien quién es" Bonafini y que no le tiene "más que misericordia porque le mataron a los hijos". Por eso, según trascendió ayer, el Papa dijo que no le puede "cerrar la puerta" a una mujer donde sólo ve "el dolor de una madre".

Asimismo, Bergoglio dijo que "no es su problema" si se hace un uso político del encuentro -que tendrá lugar el 27 de este mes- con una dirigente afín al kirchnerismo que por años fue sumamente crítica con él -incluso con insultos-, hasta que llegó al pontificado, en 2013.

En ese contexto, Bonafini también se refirió a su visita al Vaticano, elogió al Papa y evitó especificar qué temas se tratarán en la reunión. En declaraciones radiales, afirmó que para ella será "un honor enorme" poder conversar "en privado" con el Papa y que no contará los detalles del encuentro a menos que Jorge Bergoglio le dé permiso. "No quiero hacer públicos [los temas de conversación] porque si la audiencia es privada, va a ser todo privado", sostuvo. Y agregó: "A mí me interesa que algunas cosas que le voy a pedir a Francisco se concreten. No me interesa que sean publicitadas".

Equivocación

Lejos de sus críticas hacia el ex arzobispo de Buenos Aires, a quien llegó a tildar de "fascista", Bonafini destacó que "Bergoglio se transformó en Francisco para bien de la humanidad y para descubrir otra persona" y que "uno se tiene que dar la oportunidad de cambiar y transformarse, cuando uno se da cuenta de que se equivocó".

"Francisco vino a traer todo eso que faltaba", agregó la dirigente de derechos humanos, tras afirmar que todo lo que vivió la hizo "renegar de la fe".

En tanto, Francisco también se refirió a la frustrada visita de la dirigente social Margarita Barrientos, quien denunció la semana pasada que no había sido recibida por el Papa cuando ella había viajado al Vaticano exclusivamente para ello. Según el jefe de la Iglesia, él no se enteró de la presencia de Barrientos -a quien "aprecia"- y que por eso no la recibió.

Las declaraciones de la dirigente social, cercana al presidente Mauricio Macri, generaron una ola de especulaciones sobre la fría relación que Bergoglio mantiene con el mandatario, que quedó en evidencia durante la visita de Macri a la Santa Sede, en febrero último.