Francisco envía un mensaje a los obispos de México

Francisco envía un mensaje a los obispos de México

Los obispos en su 101 Asamblea Plenaria, eligieron mienbros de los Consejos e invitaron rechazar el desánimo ante la cultura de la muerte, confiando en la Virgen de Guadalupe

Por SERGIO MORA

El papa Francisco envió ayer un mensaje a los obispos de México reunidos en su 101 Asamblea Plenaria.

“El Santo Padre, con el vivo recuerdo de su reciente Viaje Apostólico en ese país, agradece con afecto a los miembros de la Conferencia del Episcopado Mexicano los sentimientos de comunión eclesial manifestados en el amable mensaje enviado con motivo de su 101 Asamblea Plenaria”.

La misiva añade que el Papa “eleva sus plegarias al Señor para que en este Año Jubilar, continúen encontrando los modos más idóneos, a fin de que todos los creyentes se acerquen cada vez más a la misericordia de Dios, manifestada en Jesucristo”.

El texto enviado por el secretario de estado, el cardenal Pietro Parolon al presidente de la CEM, el cardenal José Francisco Robles Ortega, concluye señalando que “con estos deseos, el Papa Francisco les suplica que recen y hagan rezar por él y su servicio a la Iglesia, e invocando la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, les imparte la implorada Bendición Apostólica”.

Durante la plenaria se procedió a la elección de los miembros del Consejo de Presidencia y del Consejo Permanente para el trienio 2016-2018. El cardenal Ortega, arzobispo de Guadalajara, se mantiene como presidente de la CEM. Monseñor Javier Navarro Rodríguez, obispo de Zamora, será el vicepresidente.

Sobre la conferencia de prensa con motivo de la Plenaria, los medios reportaron que el cardenal Robles Ortega, aseguró que entre los obispos del país “no hay rupturas”, aunque sí “diferencias” porque está conformada por personas diversas. El presidente de la CEM añadió que si la prensa pudiera tener acceso a las sesiones de las asambleas plenarias de la CEM (las cuales en otros países son abiertas), los reporteros podrían confirmar que existe un “ambiente fraterno”.

Los obispos en la rueda de prensa dieron también un mensaje titulado “Echarle ganas sí, resignarnos, no” en el que recordaron que el Papa exhorta justamente a “echarle ganas” frente a “las dificultades que ensombrecen, deprimen y, aún, derrumban a muchos en las orillas del camino de la vida, dejándolos sin ánimo para levantar la mirada en busca del horizonte”.

“Somos un país con una gran riqueza por la variedad de sus culturas y la diversidad de sus recursos. No desperdiciemos este patrimonio en el despilfarro egoísta que sólo busca la propia satisfacción o la consecución del proyecto personal, olvidando el bien común. Todos necesitamos de todos. En una familia no sobra nadie” dijeron.

Recordaron que el país “debe construirse como una familia. La común-unión, comunión en palabras cristianas, es una tarea en la que todos debemos comprometer todo nuestro esfuerzo”.

“Hay que ‘echarle ganas’. No podemos ‘construir muros’ ni entre nosotros, ni para otros. Somos un pueblo que sabe darse la mano y dar la mano para hacer puentes a pesar de nuestras diferencias”.

Señalaron que la frase “hay que ‘echarle ganas’ es un verdadero criterio cristiano ante la terrible tentación de creer que la victoria es de la muerte”. Ante la idea de que “la corrupción, la droga, la violencia, el narcotráfico, la impunidad, el consumo materialista son las ofrendas necesarias que hay que entregarle” o que “el desaliento se olvida con el espectáculo; que la verdad se puede vender al mejor postor; que a la vida de cada persona se le puede poner un precio comercial”.

E invitaron a no resignarse a vivir de rodillas delante del mal, sin renunciar a la idea de una sociedad justa y fraterna, buscando fuerza en las raíces cristianas y confiando en la Virgen de Guadalupe.  “Ella nos invita a abrir el corazón al Espíritu de Amor para que seamos testigos de esa Misericordia sobre todos, pero particularmente sobre aquellos que se sienten desechados, abandonados, y han buscado refugio por caminos equivocados”.

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