Falleció el cardenal alemán que cuestionaba al Papa.

Falleció el cardenal alemán que cuestionaba al Papa.

Se trata del arzobispo emérito de Colonia, Joachim Meisner, quien falleció a los 83 años. Era uno de los cardenales que cuestionaba algunos puntos de la exhortación apostólica Amoris Laetitia.

 

Mientras se encontraba de vacaciones en su país natal, falleció en la madrugada de hoy miércoles el cardenal Joachim Meisner (arzobispo emérito de Colonia desde 1988 y hasta el 2014), uno de los cuatros cardenales que públicamente cuestionaba algunos puntos de la Amoris Laetitia, la exhortación apostólica del Papa Francisco.

 

Nacido el 25 de diciembre de 1933 en Breslavia  -actualmente ciudad con el estatus de distrito urbano situada en el voivodato de Baja Silesia, en el suroeste de Polonia, pero que en aquel tiempo pertenecía a Alemania- San Juan Pablo II lo había designado en 1980 al frente de la diócesis de Berlín y en 1988 lo promovió como arzobispo de Colonia, hasta febrero de 2014, en que el Papa Francisco aceptó su dimisión por haber alcanzado el límite de edad.

 

“Que Cristo el Señor lo recompense por su empeño fiel e intrépido a favor del bien de los hombres del este al oeste”, lo despidió Francisco, recordando precisamente el paso de Meisner en Berlín, ciudad que en la década de la Guerra Fría estuvo dividida en Este y Oeste, en un territorio de 30 mil kilómetros cuadrados con un millón doscientos mil católicos y casi ocho millones de protestantes.

 

A pesar que el Papa destacó su “fe profunda y sincero amor a la Iglesia”, el cardenal alemán fue uno de los firmantes de las “dubia” sobre la Amoris Laetitia, junto a otros tres cardenales considerados de pertenecer al ala ultraderecha de la Iglesia: el norteamericano pro Trump Raymond Burke, el italiano Carlo Caffarra y el también alemán Walter Brandmüller.

 

Este grupo de eminentes cardenales -que enviaron el año pasado al Papa Francisco la primera nota sin respuesta solicitando la clarificación de algunos puntos sobre la comunión de los divorciados en nueva unión- consideran que algunas definiciones y gestos del Papa son peligrosos porque inculcan ideas reformistas y modernizadoras en la Iglesia.

 

¿Cuál es el punto que genera resistencias internas? Se trata del capítulo 8 que habla de la posibilidad de que los divorciados que vuelven a contraer matrimonio civil, sin haber conseguido la anulación de su unión religiosa, puedan recibir la comunión. Esta polémica se extendió no solo entre religiosos y miembros del Vaticano, sino también entre los fieles católicos que perciben que el concepto de ´misericordia` es sinónimo de `permisividad moral´ dando lugar a interpretaciones contradictorias de la doctrina que podrían debilitar los pilares de la Iglesia.

 

Pero para el Papa no hay dudas. Por esa razón no ha respondido por escrito  la segunda carta de los cardenales `rebeldes´ sino que fiel a  su estilo, lo hizo llamándose a silencio por más que las respuestas a las “dubio” sea simplemente un sí o un no. 

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