REDACCIÓN - CAMINOS RELIGIOSOS

Quien fuera su obispo auxiliar en Buenos Aires por varios años lo estaba visitando en Santa Marta el sábado por la tarde, vísperas de la Festividad de San José, un santo a quien Bergoglio tenía siempre en Buenos Aires y a quien le sigue confiando sus preocupaciones en Roma: “Quiero mucho a San José porque es un hombre fuerte y de silencio” suele confesar. Mientras Francisco recibía a Monseñor Eduardo García en Roma, en la diócesis de San Justo se llevaba a cabo el Tercer Encuentro de Catequistas, que se realizaba bajo la consigna “Que mi voz sea tu vos”.

 En un momento del Encuentro, se comunicó desde Roma Monseñor García para saludar  a los mas de 600 catequistas que participaban del evento. Pero García no estaba solo. Alguien mas quería dejar un mensaje.

 “Les mando un gran saludo. Sigan trabajando que la catequesis vale la pena, los chicos valen la pena. Hay que sembrar desde abajo” les decía la inconfundible voz del Papa apenas audible en medio de los aplausos generalizados, según el blog Almafuerte Noticias

“No dejen de rezar por cada uno de los chicos, ese es el secreto. Quiéranlos mucho y den el ejemplo” dijo al tiempo que les pedía a los emocionados catequistas: “Recen por mí, que lo necesito”. 

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Esta no es la primera vez que Francisco hace llegar un mensaje a San Justo. Según Almafuerte Noticias, meses atrás el Santo Padre tuvo otra gran gesto para con el Partido de La Matanza enviando “un mensaje de aliento y unión para todos los matanceros”.