Entrevista al presidente de Amigos Argentinos de la Universidad Hebrea de Jerusalem

Entrevista al presidente de Amigos Argentinos de la Universidad Hebrea de Jerusalem

 En diálogo con ItonGadol, el presidente de los Amigos Argentinos de la Universidad Hebrea de Jerusalem, Héctor Sussman, se refirió al festejo los 70 años del Estado, los 80 de los Amigos y los 100 de la piedra fundamental de la universidad. “Hay que articular las cosas de tal manera que las nuevas generaciones sientan como sintieron sus padres la necesidad de sostener un ideal”, expresó.

-En el marco del 70 aniversario de Israel, cabe destacar que la universidad fue creada antes que el Estado. ¿Eso sólo es una de las señales distintivas de la universidad de Jerusalem?

-La verdad es que nosotros llegamos este año realmente con números redondos en muchos festejos: los 70 del Estado, los 80 de los Amigos, los 100 de la piedra fundamental. Este año para la universidad es un año de Jubileo, va a festejar mucho. Estamos encarando con alegría y algunas propuestas que nos están viniendo de Israel el recuerdo de los 100 años. Un proyecto es colocar una cápsula del tiempo con algunos de los pensamientos o las ideas de los Amigos del mundo para abrirla dentro de 100 años, una manera de renovar las piedras fundamentales. Y como bien dijiste, siendo el antecedente de lo que fue el Estado, particularmente para mí es un orgullo estar pudiendo mostrar lo que es la educación y la enseñanza de Israel en todos estos 70 años de vida.

-A fines del año pasado se realizó Argentina 2030 - Israel 2048. ¿Qué opina de la mochila que asumió la universidad de llevar este tema a la sociedad?

-Fundamentalmente la idea de haber traído Israel 2048 y compartirlo con Argentina 2030 fue la visualización de cómo se puede programar y proyectar el futuro en un país. Esto nos retrotrae a que hace 40 años Israel tenía los mismos problemas que Argentina, sin embargo, supo salir de lo que nosotros, D’s quiera, podemos poder encarar. Pero Israel supo resolver su crecimiento demográfico, supo resolver su problema de inflación, supo resolver su problema de productividad, y cambiar la orientación de ese pueblo que vivía prácticamente de la explotación agrícola a poder vender ciencia y tecnología a todo el mundo. En su momento se me presentó la oportunidad de que en este país se podía buscar un reflejo en un país similar y con los mismos problemas, y no en ir a buscar las soluciones en las grandes potencias, pretendiendo copiar en nuestro país la idiosincrasia de otros que son más fuertes y poderosos. Y ese creo que fue el mérito de haber arrancado este intercambio para Argentina con Israel, creo que fue la piedra fundamental que dio origen al acuerdo que firmo la Israel Innovation Authority con el ministerio de Ciencia y Tecnología de Lino Barañao. Además, estuvo vinculado con haber mostrado a un grupo de empresarios cómo se puede articular colaboración con Israel; cómo el Estado y el privado puede participar en impulsar una industria, una actividad, y creo que es el mejor ejemplo que podemos llevar a la Argentina. No es que hay que copiar a los poderosos y números uno, podemos tomar el ejemplo de un país que en 40 años dio vuelta su economía y que hoy es una potencia más dentro de los países del mundo.

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