Así, el Juzgado Contencioso Administrativo N°1 de Hugo Jorge Guarneri, envió un oficio a las entidades bancarias para que retengan los fondos de la Unión Industrial de Quilmes, CUIT 30585365390, en relación a la causa que le inició el gobierno provincial por más de 180 millones de deuda de ARBA al día de hoy. El Expediente Judicial es el 33.074.

Admiro la tarea pastoral, pero yo me quedo siempre con la VERDAD. #PIQ.

Escándalo de deudas millonarias, de dinero y de papeles en el Parque Industrial de Quilmes y el la Unión Industrial de Quilmes. pic.twitter.com/8Wc1uWbDXD

— Adrián Di Nucci (@di_nucci) 22 de diciembre de 2018

La realidad -publica El Suburbano- se está llevando puesta a la cúpula de los industriales locales, más allá del enojo del presidente de la Unión Industrial de Quilmes (UIQ), Horacio Castagnini, y del jefe del Parque Industrial, Ignacio Carpintero, y de las negativas que vienen haciendo sobre la situación en sus medios amigos.

Lo cierto es que avanza sin prisa y sin pausa una de las causas más preocupantes para la UIQ, la de ARBA por la deuda millonaria con Provincia. El primer paso lo dio el Banco Credicoop conde la UIQ tiene una de las cuentas, la 00440260273, que le embargó sólo 82.167,20 pesos, comunicándoselo al magistrado interviniente.

Si bien extraoficialmente se vienen siguiendo varias cuentas en diversas entidades bancarias donde habría más dinero, y especulan, se estaría “escondiendo” otras maniobras que, más adelante se conocerían, la orden de horas atrás del juez clara y explícita: "Esta medida ordenada debe continuar hasta cubrir la suma total de 42.345.200 pesos.

Siguen mintiendo

Cabe recordar que en una entrevista a un medio local, Castagnini mintió e intentó calmar las aguas negando deudas judicializadas y el remate del predio, pero tuvo que reconocer la existencia de la millonaria deuda. Hecho por el que mencionó al vicegobernador Daniel Salvador como el gestor para encontrarle una salida a la increíble deuda que contrajo, sin embargo, fue el propio vicejefe de gobierno provincial que negó de plano cualquier contacto con Castagnini o la UIQ.