Dura advertencia del Papa sobre el bloque: "Corre el riesgo de involución y de morir"

Dura advertencia del Papa sobre el bloque:

Por Elisabetta Piqué

En el Vaticano, les pidió a los líderes europeos que replanteen el proyecto comunitario

 

La Unión Europea (UE) "corre el riesgo de una involución y de morir" si no se replantea el proyecto comunitario, inspirado en el legado de los padres fundadores. Fue la advertencia que lanzó ayer el Papa en víspera de celebrarse hoy el 60° aniversario del Tratado de Roma -firmado el 25 de marzo de 1957-, que dieron vida a la Comunidad Económica Europea, el embrión del actual bloque.

Consciente de que la UE vive uno de los momentos más oscuros de su historia, bajo una amenaza terrorista que no cede y el riesgo de implosión -el Brexit listo-, Francisco alertó también sobre los populismos y particularismos "que florecen por el egoísmo".

Mientras lo escuchaban en silencio los jefes de Estado y de gobierno de 27 países del bloque -estuvo ausente la premier británica, Theresa May-, el Papa pidió buscar "una nueva hermenéutica para el futuro" y "un nuevo humanismo europeo". Invitó a un bloque desunido, asustado y sin ideas a ponerse en discusión. También a abrirse al mundo, a no tener miedo, a encontrar esperanza en la solidaridad, "el antídoto más eficaz contra los modernos populismos". Al apelar asimismo a la solidaridad, palabra central de su pontificado, pidió también no caer en "la tentación de reducir los ideales fundacionales de la UE a las exigencias productivas, económicas y financieras".

"Cada organismo que pierde el sentido de su camino, que pierde el mirar hacia delante, sufre primero una involución y, al final, corre el riesgo de morir", alertó, en la espectacular Sala Regia del Palacio Apostólico. Allí estaba el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, anfitrión de las celebraciones que culminarán hoy con una declaración que intentará relanzar el alicaído bloque.

En un discurso en el que mencionó siete veces la palabra "esperanza", Francisco evocó a los padres fundadores y su "apasionado compromiso por el bien común". Al criticar el "vacío de memoria" que se vive hoy, recordó sus esfuerzos por derribar el muro de Berlín. Y que, gracias a ellos, pudo conquistarse "el tiempo de paz más largo de los últimos siglos" en Europa.

"El primer elemento de la vitalidad europea es la solidaridad", destacó el ex arzobispo de Buenos Aires, que recordó que en el origen de la civilización europea está el cristianismo. Como ya había hecho al hablar ante el Parlamento europeo y al recibir el año pasado el premio Carlo Magno, Francisco no desaprovechó la ocasión de tener ante sí a los líderes de la UE, algo inédito en el Vaticano.

Y reiteró sus mayores desvelos: la familia, célula básica de la sociedad, los migrantes vistos como enemigos, los jóvenes sin trabajo y los pobres. Clamó por una apertura a todos ellos, al destacar los ideales originarios del proyecto de unión, la riqueza de la unidad en la diferencia y la multiculturalidad que siempre tuvo Europa.

"No hay paz allí donde falta el trabajo o la expectativa de un salario digno. No hay paz en las periferias de nuestras ciudades, donde abunda la droga y la violencia", subrayó.

"Está la crisis económica, la crisis de la familia y de los modelos sociales consolidados, la crisis de las instituciones y la crisis de los migrantes: tantas crisis, que esconden el miedo y la profunda desorientación del hombre contemporáneo, que exigen una nueva hermenéutica para el futuro", dijo. Y, al llamar a enfrentar este tiempo de desafíos y oportunidades, sugirió encontrar la respuesta en los pilares sobre los que los padres fundadores construyeron la Comunidad Económica Europea, embrión de la UE: "La centralidad del hombre, una solidaridad eficaz, la apertura al mundo, la búsqueda de la paz y el desarrollo, la apertura al futuro".

La UE "está llamada a un replanteamiento, a encontrar nuevas vías para continuar su propio camino", advirtió. "A diferencia de un ser humano de 60 años, no tiene ante ella una inevitable vejez, sino la posibilidad de una nueva juventud. Su éxito dependerá de la voluntad de trabajar, una vez más, juntos y del deseo de apostar por el futuro", concluyó.

Un discurso con varios ejes

Francisco ofreció un discurso muy crítico ante los líderes europeos y alertó sobre el avance de los populismos

"La solidaridad es el antídoto más eficaz contra el populismo moderno"

"[La UE] está llamada a un replanteo, a encontrar nuevas vías para seguir su propio camino"

"Cada organismo que pierde el sentido de su camino sufre una involución"

Una cita del Martín Fierro

El presidente del Parlamento Europeo, el italiano Antonio Tajani, sorprendió ayer al recitar ante el Papa y los líderes de la UE, en español, un fragmento del Martín Fierro. "Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera", leyó.

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