Lo que hasta ayer parecía imposible, hoy se ha hecho realidad. Donald Trump, acompañado de una metralleta AK-47, y vestido con turbante y una barba espesa, se ha presentado ante la tradicional rueda de prensa de la Casa Blanca, para comunicar que, tras hablar muy seriamente con la estatua de Lincoln, había decidido cambiar su espiritualidad y probar cosas nuevas, aunque rechazaba unirse a la religión de Al Qaeda, (basada en el tráfico de armas y el blanqueo de dinero), y a la macro secta financiera de DAESH, (Sociedad anónima para la compra de armas, la venta del petróleo y la promoción del terror).

Juró que en el nombre del snoopy, no comería nunca más Kellogg`s y que odiaría eternamente a las hamburguesas. Su esposa Melania Trump, emocionada, lloró al escuchar estas palabras y una lágrima suya cayó a través del niqab rosa que lucía.

Visiblemente afectado y lleno de orgullo, Donald Trump recordó que algunas de sus grandes frases, como "Cuando eres una estrella, las mujeres te dejan hacerles cualquier cosa. Agarrarlas por el coño. Lo que sea", eran compartidas por el gran innovador y nauseabundo Abu Bakr al-Baghdadi, quien le había prometido que podría comprar muchas mujeres en el mercado neoliberal de Raqqa. Donald Trump declinó este ofrecimiento y reconoció que Abu Barkr al-Baghdadi, está loco a diferencia de él, que se mantiene cuerdo como un reloj de cuco. Abu Barkr al-Baghdadi, además de ser terrorista internacional, y de profanar todos los textos del islam, es acusado de proxeneta y genocidio por el exterminio de cristianos y yaziries.

Armado con su AK-47, un tebeo de Tintin en el Congo, una carreta destartalada y una foto de John Wayne, y al igual  que los antiguos pioneros norteamericanos que conquistaron el oeste y caballería que extermino a poblaciones enteras de indios, Donald Trump, prometió dirigirse a través del océano hasta Oriente Medio.

El Gran Muftí del Cairo, le respondió a Donald Trump, que ni Al Qaeda, ni DAESH, forman parte del islam y que todas las cosas que estaba diciendo son tonterías, y que dejase en paz al islam. También le facilitó el número de teléfono de varios psiquiatras.

Homer Simpson, miembro de Jóvenes por Trump, le pidió que se dirigiera al cielo a través de la luna hasta Marte, ultima frontera humana por conquistar. Algunos microbios y bacterias marcianas protestaron, al considerar que Donald Trump es un germen patógeno y propusieron la construcción de un muro intergaláctico para evitar la proliferación de seres contaminantes.

La asociación “Payasos sin Frontera”, público un manifiesto pidiendo que no se confundiera su noble oficio con las ocurrencias de Donald Trump, sobre quien pesan dudas razonables de su pertenencia a una raza reptiliana pre-diluviana.

Donald Trump, quien en innumerables ocasiones ha reconocido que no se alimenta de pienso compuesto, ni es un consumidor habitual de Prozac, dirigirá los designios de Estados Unidos desde Raqqa. James Mattis, alias “perro loco”, se ha sumado a la caravana, y cabalgara junto a su Winchester y su armónica, cantando

¡Oh Hillary!

Con mi banjo y mi caballo gris

de Raqqa me marché;

Con mi banjo y mi caballo gris

A Raqqa volveré.

¡Oh Hillary!

No llores más por mí,

que muy pronto un beso te daré

Cuando vuelva junto a ti.

Telecinco ha anunciado que retransmitirá en directo todo el viaje, que será comentado por Belen Esteban y la Patiño, en estado descontrolado.