Donald Trump advierte a Norcorea que el arsenal nuclear de Estados Unidos es más poderoso que nunca

Donald Trump advierte a Norcorea que el arsenal nuclear de Estados Unidos es más poderoso que nunca

Fue luego de que el régimen de Pyongyang indicara que podría lanzar un misil contra la isla de Guam. La escalada de amenazas no se detiene y enciende alarmas.

La escalada de amenazas entre dos de los líderes más impredecibles del planeta crece a límites inéditos: el presidente estadounidense Donald Trump señaló este miércoles que su primera orden en la Casa Blanca “fue renovar y modernizar” el “arsenal nuclear”, el cual es “ahora mucho más fuerte y más poderoso que nunca”. Fue en respuesta a la amenaza del líder deCorea del NorteKim Jong Un, quien había dejado trascender que su país puede lanzar un misil contra la isla de Guam, territorio de Estados Unidos en el Pacífico.

Las alarmas están encendidas. En un tuit temprano por la mañana, Trump escribió: “Mi primera orden como Presidente fue renovar y modernizar nuestro arsenal nuclear. Es ahora mucho más fuerte y más poderoso que antes”. En otro agregó: “Esperemos que nunca tengamos que usar este poder, pero nunca habrá un momento en que no seamos la nación más poderosa del mundo!” La sucesión de amenazas había comenzado el martes, cuando Trump dijo ante los periodistas desde su resort de golf de New Jersey que “será mejor que Corea del Norte deje de amenazar a Estados Unidos” y advirtió además que “se encontrará con una furia y un fuego jamás vistos en el mundo”, en una frase de tono inusual para un presidente estadounidense, según recordaba la prensa en Washington.

Como era de esperar, llegó la réplica enseguida: horas después, un portavoz del Ejército de Kim Jong Un dijo que las Fuerzas Armadas norcoreanas estaban “considerando seriamente” un ataque a Guam. El plan de atacar se podría llevar a cabo “en cualquier momento” si así lo decidiera el líder supremo.

Sumó más inquietud el predicador estadounidense Robert Jeffress, uno de los consejeros evangélicos de Trump. En un país donde la palabra de los religiosos tiene un gran peso, señaló que Corea del Norte y su dictador encarnan “el mal” bíblico y por eso “Dios le dio a Trump la autoridad para eliminar a Kim Jong-Un”, señaló.

El diario The New York Times reportó este miércoles la sorpresa de los asesores del jefe de la Casa Blanca, que sabían que Trump diría algo sobre Norcorea, pero jamás pensaron en palabras tan fuertes. El secretario de Estado, Rex Tillerson, intentó tranquilizar los ánimos: “Los estadounidenses deberían dormir tranquilos por la noche”, dijo Tillerson, y explicó que “el presidente (Trump) envía un fuerte mensaje a Corea del Norte, en un idioma que Kim Jong-un pueda entender, porque parece que no entiende el lenguaje diplomático”. Y agregó: "Creo que el presidente sólo quería explicar al régimen de Corea del Norte las capacidades indiscutibles de Estados Unidos para defenderse y que se defenderá a sí mismo y a sus aliados”. Tillerson viajaba precisamente a la pequeña y estratégica isla de Guam, que saltó a la primera plana de los diarios.

Los analistas en Washington creen que por ahora la retórica de Trump no está acompañada por la idea de un ataque real y que la política hacia ese país aún continúa la de su antecesor Barack Obama: aislar a Norcorea y sus ambiciones nucleares con sanciones económicas y con la presión de China. Pero con un hombre como Trump todo puede suceder.

Si bien el mundo está acostumbrado a los desafíos del líder norcoreano, la amenaza de Trump es inédita para un presidente estadounidense. Sólo Harry Truman se había expresado de forma similar en 1945, cuando exigió la capitulación de Japón tras la bomba atómica sobre Hiroshima. Truman amenazó a los japoneses con “una lluvia de destrucción desde el cielo, como jamás se ha visto en todo el planeta”.

Consultada por Clarín, Katharine H.S. Moon, experta en Asia de Brookings Institution, dijo que “la escalada retórica es como la de dos matones que se gritan el uno al otro. Pero Kim está en la cima de su gobierno, un gobierno que recibe y acata sus órdenes. Trump, por su parte, está confundiendo a la sociedad estadounidense, a la comunidad internacional y a su propia administración”.

“Esta es una guerra de palabras -agregó- que no es para nada útil y se alimenta de las demandas norcoreanas que sostienen que Estados Unidos está dispuesto a destruir su país. Dudo de que la verdadera guerra comience a través de ambas retóricas. El secretario de Defensa, Mattis, dejó claro hace varias semanas que una guerra en la península sería absolutamente catastrófica. No creo que esta posición haya cambiado”, concluyó la analista.

Karl Friedhoff, experto en Asia del The Chicago Council on Global Affairs, no descarta que la situación pueda desmadrarse. Dijo aClarín que “Corea del Norte odia que Estados Unidos le dicte condiciones y creo que van a desafiar la línea roja de Trump en un futuro cercano. Es probable que ese desafío sea en forma de una prueba de misiles o posiblemente un ensayo nuclear. Pero esta guerra permanente en el cruce de palabras aumenta las posibilidades de un error de cálculo por parte de Corea del Norte, así que hay una posibilidad de que esto conduzca a un conflicto bélico, aunque hay otros funcionarios que han matizado las declaraciones del presidente”.

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