La Limosnería Apostólica, la Oficina de la Santa Sede que tiene la tarea de practicar la caridad a favor de los pobres en nombre del Papa Francisco, ha ido de compras, por mandato del Papa, a las zonas del terremoto en la zona del centro de Italia.

El objetivo ha sido surtirse de los mejores productos típicos de esas tierras para ayudar a los pequeños comerciantes, productores y agricultores, ya golpeados por la dificultad tras la tragedia natural.

 

Todos los productos adquiridos se distribuyeron inmediatamente a varios comedores de caridad de la ciudad de Roma para la preparación de las comidas diarias donadas a los más necesitados y sin hogar.

La Limosnería Apostólica ha comprado una gran cantidad de productos siguiendo ordenes expresas del Papa Francisco para ayudar especialmente a los campesinos. “Un gesto de acuerdo con el magisterio de papa Francisco que a menudo, en sus reuniones, ha recordado que ‘cuando no se gana el pan, se pierde dignidad”.

Desde hace algún tiempo también es posible comprar estos “especiales productos” en la ‘Annona’, el supermercado dentro de la Ciudad del Vaticano y reservado a los empleados vaticanos. Ellos pueden comprar algunos productos típicos de la zona del terremoto y ayudar así a apoyar y poner de pie la economía de esta parte de Italia central que todavía lucha por su supervivencia.