La desginación de otro cura villero como obispo le agrega misterio a la sucesión de Aguer en La Plata

La desginación de otro cura villero como obispo le agrega misterio a la sucesión de Aguer en La Plata

El Papa había nombrado a Jorge García Cuerva en Lomas de Zamora y asumió con un fuerte discurso social. En diciembre Gustavo Carrara había llegado a CABA desde el Bajo Flores. Preocupación en Gobernación.

Por Eduardo Aller

Mientras el Episcopado se esfuerza en aclarar que el Papa Francisco está por afuera de las internas políticas locales, las decisiones del sumo pontífice son contundentes y es muy díficil no pensar lo contrario. La última fue la ordenación de un cura villero como obispo, en Lomas de Zamora. En La Plata tomaron nota y ahora descuentan que el sucesor de Héctor Aguer será alguien que resprensente una iglesia más “cercana” a los pobres.

El Arzobispado de la capital bonaerense es a la Gobernación lo que la Catedral porteña es a la Casa Rosada. Si hay sintonía, todos felices. Pero si hay diferencias, las homilías y los pronunciamientos públicos pueden ser un dolor de cabeza para el poder político. Para los exagerados, un contrapeso. Para los más cautelosos, una piedra en el zapato.

“Bergoglio elige curas villeros como obispos porque esa es su manera de entender el trabajo de los sacerdotres. No busca grandes teóricos, no busca admistradores eclesiásticos sino aquellos que puedan estar con el trabajo pastoral en los barrios”, explicó a INFOCIELO Tony Fenoy, excura platense.

“Bergoglio y Aguer se odian. Entonces, lo que buscará es ir de a poco borrando el legado de Aguer en La Plata. No creo que venga un cura villero en este caso pero sí alguien que busque llevar la Iglesia a los más pobres y defienda a los que más necesitan”, agregó.

Aunque es el secreto mejor guardado de la Curia nacional, las especulaciones sobre a quién mandará Francisco a La Plata tras la jubilación de Aguer se volvieron a disparar tras el nombramiento, como auxiliar de Jorge Lugones en la diócesis de Lomas de Zamora, de Jorge García Cuerva, quien viene de ejercer casi todo su presbiterio en La Cava, de San Isidro. Se completó así un proceso que había se había iniciado en octubre con el nombramiento. 

En diciembre había sido el turno de Gustavo Carrara de asumir como Auxuliar de Mario Poli en CABA luego de una larga trayectoria barrios vulnerables de Dock Sud y en la Villa 1-11-14, del Bajo Flores. Según la agencia DIB, García Cuerva fue retirado en andas de la catedral de Lomas por parte de vecinos, fieles y amigos.

Los mensajes no se hicieron esperar. "Voy a recorrer el Conurbano profundo", avisó. Durante la ceremonia, García Cuerva utilizó un báculo de madera realizado por presos del Complejo Penitenciario de Ezeiza, ya que es un referente dentro de la pastoral carcelaria. Este rasgo tampoco pasó desapercibido para quienes ven en esto una decisión contra Mauricio Macri y, puntualmente, contra la "doctrina Chocobar" y la idea de jerarquizar el “rol de la víctima”.

Entre los símbolos de su ministerio episcopal, García Cuerva eligió las "chapas de las casas de las villas", bajo las cuales "el calor y el frío se sienten mucho más". Dijo que "allí se escuchan hasta los más mínimos ruidos y se distinguen todos los sonidos del barrio, allí se adquiere una sensibilidad particular, que quiero mantener y profundizar en mi corazón de pastor estando bien cerca del pueblo".

La ceremonia religiosa fue concelebrada por 20 obispos y encabezada por Oscar Ojea, extitular de Caritas y designado el año pasado como presidente de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).

Como ya informó este portal, quienes suenan para desembarcar en La Plata tras la jubilación de Aguer son Víctor “Tucho” Fernández, rector de la UCA y titular de la sensible Comisión de la Fe y de la Cultura de la CEA, y Alberto Bochatey, actual auxiliar de La Plata y presidente de la Pastoral de Salud de la CEA. Cualquiera de ellos sería un cambio moderado como el que se prevé.

Según pudo saber INFOCIELO, Aguer se siente muy contento y cómodo con la administración de María Eugenia Vidal. “Cuando algo no le gusta, llama directamente él”, afirman quienes lo frecuentan. Los interlocutores son la propia Goberandora, su ministro de Gobierno, Joaquín de La Torre -referente de la UCA- o el procurador Julio Conte Grand, hombre de la Universidad Austral que manejra el Opus Dei.

En este caso, la preocupación pasa por saber cuál será el esquema de relaciones que tejerá el enviado del Papa. El lobby católico, se sabe, se extiende desde Calle 6 y la Legislatura hasta las comunidades educativas parroquiales, pasando por sindicatos y organizaciones sociales. El entramado actual no presenta mayores dificultades salvo por algún berrinche subido de tono en cuestiones como el aboroto y el matrimono igualitario.

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