Delegados de 44 diócesis en el Encuentro de Referentes de la Pastoral Carcelaria

Delegados de 44 diócesis en el Encuentro de Referentes de la Pastoral Carcelaria

Delegados de 44 diócesis argentinas participaron del XIV Encuentro Nacional de Referentes de la Pastoral Carcelaria, que se desarrolló entre el 8 y el 11 de febrero en la casa de retiros San Alfonso que los padres redentoristas tienen en la localidad de Villa Allende, provincia de Córdoba. Las jornadas estuvieron animadas por el lema “Escucha, Pastoral Carcelaria”.

Delegados de 44 diócesis argentinas participaron del XIV Encuentro Nacional de Referentes de la Pastoral Carcelaria, que se desarrolló entre el 8 y el 11 de febrero en la casa de retiros San Alfonso que los padres redentoristas tienen en la localidad de Villa Allende, provincia de Córdoba. 

La convocatoria contó con la presencia de monseñor Juan Carlos Ares, obispo auxiliar de Buenos Aires y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Carcelaria; monseñor Esteban María Laxague SDB, obispo de Viedma; monseñor Adolfo Canecin, obispo de Goya, ambos miembros de la comisión, y capellanes de los Servicios Penitenciarios de las distintas jurisdicciones eclesiásticas del país. 

Las jornadas estuvieron animadas por el lema “Escucha, Pastoral Carcelaria. Una Iglesia sinodal es una Iglesia que escucha a Dios y al pueblo” y las temáticas giraron en torno a la apertura del diálogo, la escucha y la lectura bíblica. 

El viernes 8 hubo un retiro para capellanes predicado por monseñor Ares sobre el tema “Cercanía, Vínculo y Presencia, tres pilares de la espiritualidad carcelaria”. 

El sábado 9 comenzó formalmente el encuentro con un total de 90 participantes, entre ellos referentes laicos y religiosos de 44 diócesis del país y también de Sucre, Bolivia. 

El primer tema abordado fue “Escuchándonos, cinco axiomas de la Comunicación" y estuvo a cargo del licenciado en Psicología y capellán delegado de la Región Buenos Aires Norte, presbítero Pablo Iriarte. 

El domingo 10 se abordó el tema de la "Escucha pastoral" a través de la lectura orante y comunitaria de la Biblia. Este espacio lo coordinó el presbítero Rubén Infantino, secretario ejecutivo de la Pastoral Carcelaria. Desde el texto del ciego Bartimeo en el Evangelio de San Marcos y extractos de homilías del obispo mártir monseñor Enrique Angelelli, se escucharon “los gritos de nuestros hermanos carcelados y las actitudes a tener en cuenta en la escucha pastoral”. 

Siguiendo el encuentro se trató el tema: "Modelos de escucha, cómo debe escuchar la pastoral", el que fue abordado por la delegada de la Región Centro de la Pastoral Carcelaria, Viviana Noé (Córdoba). 

El lunes 11 hubo una ponencia sobre “la Justicia terapéutica” a través de una videoconferencia aportada por la doctora María Jimena Monsalve, jueza del Juzgado de Ejecución Penal Nº 5 de Buenos Aires. “Este tema es crucial en nuestra época, ya que hace referencia al delito como consecuencia de las adicciones”, explicaron los organizadores. Es un programa piloto que se está aplicando, de forma paulatina, en su jurisdicción con posibilidad de extenderlo a las provincias del resto del país. 

Ese mismo día por la tarde, el presbítero Juan Nota, de Rawson (Chubut), presentó un itinerario de catequesis para la evangelización de los hermanos privados de libertad en cuatro etapas: Ponerse en camino, Palabra, Kerygma y Opción. 

El martes 12 la Pastoral Carcelaria de la diócesis de San Francisco presentó a través de la hermana Zulema Rome SSpS un proyecto que tiene por objetivo "visitar y acompañar a las familias sufrientes de los presos". Se busca así fortalecer los hogares con una actitud de escucha permanente, favoreciendo el encuentro de las familias en torno a la Palabra de Dios. 

Los obispos presentes celebraron la misa conclusiva e hicieron el envío misionero para continuar con la tarea de “descubrir, amar y servir a Jesús vivo y presente en los hermanos carcelados”. 

Noé sintetizó los vivido en sus palabras finales: "Como siempre una caricia para el alma encontrarnos cada febrero y compartir la formación, la oración y en medio de todo, lo maravilloso de la fraternidad que se vive y la alegría de estar juntos abriendo caminos al Reino de Dios en la cárcel, de distintas maneras pero sirviendo al fin todos en la misma barca! Este año nos veremos otra vez en octubre para el Encuentro Nacional en Mar del Plata. Qué el Señor los bendiga!”. 

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