Daniel Rafecas: "Tener un contacto con el Papa para mí es un privilegio y un honor"

Daniel Rafecas:

Fue invitado como observador a un taller sobre "Narcóticos: problemas y soluciones para este problema mundial" que comenzó hoy en la Pontificia Academia de Ciencias.

Por Elisabetta Piqué

El juez federal Daniel Rafecas , que fue invitado como observador a un taller sobre "Narcóticos: problemas y soluciones para este problema mundial" que comenzó hoy en la Pontificia Academia de Ciencias, en diálogo con LA NACION desestimó las versiones que interpretan su presencia en el Vaticano como un "apoyo" a su labor de parte del Papa .

"Tener un contacto con el Papa para mí es un privilegio y un honor", dijo Rafecas, magitsrado últimamente cuestionado en el país por haber archivado la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Kirchner en el caso AMIA. Rafecas dijo que desconocía si tendría un encuentro privado o público con el Pontífice. El congreso sobre narcotráfico, de todos modos, culminará mañana con la presencia de Francisco al mediodía local en la Casina Pío IV, sede de la Pontificia Academia de Ciencias, de la que es titular el arzobispo argentino Marcelo Sanchez Sorondo.

-Es su primera vez en el Vaticano? ¿Qué le parece el taller al que ha sido invitado?

-Sí, es mi primera vez en el Vaticano y se trata de un taller muy interesante sobre narcotráfico, trata de personas y esclavitud, a nivel global, universal. Así que estoy aprendiendo mucho de experiencias comparadas y de iniciativas a nivel internacional en estos temas.

-Usted ha tenido experiencia en estas materias ¿verdad?

-Sí, narcotráfico, trata de personas y lavado de activos son tres temas que trabajamos fuertemente y diría, cotidianamente, en los juzgados federales de Buenos Aires.

-Cuando trascendió en la Argentina que había sido invitado a este evento en el Vaticano, en momentos que algunos pidieron su destitución por haber archivado la denuncia del fallecido juez Nismancontra Cristina Kirchner, algunos interpretaron que se trataba de una "muestra de apoyo" del Papa en un momento complicado para usted. ¿Qué opina al respecto?

-Bueno, se trata de opiniones sobre consideraciones que a mí la verdad no me corresponden hacer. Un sector de los medios de comunicación y de la opinión pública tuvo una mirada crítica de esa resolución que yo tomé, mientras que otro sector de los medios y de la opinión pública entendió que era lo correcto. Y hay todo un debate jurídico, pero también mediático y político en torno de este tema, que aún no se termina. Y bueno, en este sentido, yo realmente como juez puedo hablar de mi decisión desde el punto de vista jurídico. Después ya, opiniones, o apoyos o críticas a un fallo judicial, queda por cuenta de quien lo hace. Yo no puedo expresarme sobre eso.

-¿Lo va a ver al Papa, va a ser recibido en privado por él?

-Por supuesto que para mí, como católico salesiano, sería un honor solamente verlo en algún momento, privadamente o en conjunto. Estamos aquí con otros colegas jueces federales de la Argentina (María Romilda Servini de Cubría y Sergio Torres) y tener un contacto con el Papa para mí es un privilegio y un honor, pero hasta el momento no tengo ninguna certeza de que vaya a ocurrir.

-Mañana lo van a ver todos...

-Mañana a las 12 del mediodía acaban de anunciar oficialemente que el Papa va a asistir al congreso, así que todos los participantes, que seremos 150 aproximadamente, vamos a poder estar con él. Seguramente nos dirigirá unas palabras con relación al tema que se trata en el Congreso.

-¿Cómo se lleva usted con el marcrismo?

-Yo tengo una relación absolutamente correcta con el Poder Ejecutivo, en el Minsterio de Justicia y las áreas institucionales que están más relacionadas con el juzgado federal. La verdad es que hemos tenido una relación absolutamente correcta, tanto por ejemplo como con la secretaría de Derechos Humanos de la Nación, como con el ministerio de Justicia, con el minsiterio de Relaciones Exteriores, con el cual a veces tenemos instrucciones de extradición, etcétera, y en general con el Gobierno no tengo ninguna objeción para decir.

-Cuando salió, en septiembre pasado, una solicitada que pidió su remoción ¿se lo esperaba?

-El contenido de la solicitada era algo que forma parte de la crítica pública y propia del Estado de Derecho. Pero sí me pareció que el título de la solicitada ("El juez Rafecas debe ser removido") era un poco inapropiado, porque decía que yo debía ser directamente destituido, como si estas personas le exigieran y le ordenaran al Consejo de la Magistratura tomar esa decisión, cuando todo esto depende obviamente de un proceso, que ciertamente está muy lejos de ocurrir. Pero al mismo tiempo me sorprendió para bien una enorme ola de solidaridad y apoyo que recibí de entre 4000 y 5000 personas en dos días, cuando, además, salió publicada una solicitada en mi favor. Es un hecho que esperemos que haya quedado en el pasado.

-Para terminar, un comentario sobre la muerte de Fayt...

-La verdad es que nos acabamos de enterar, recién lo estábamos comentando. La verdad es que yo no lo conocía personalmente a Fayt , pero es una persona que a lo largo de treinta años desde su lugar en la Corte ayudó a la consolidación de la democracia, en la post-dictadura.

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