Un cura villero es el nuevo obispo auxiliar de la Ciudad

El párraco Gustavo Carrara, de la iglesia Santa María Madre del Pueblo del Bajo Flores, fue consagrado en la Catedral. Sus feligreses hicieron una fiesta en Plaza de Mayo

Rodeado por más de un centenar de fieles que llegaron desde la Villa 1-11-14 a la Catedral Metropolitana y festejaron en la Plaza de Mayo, monseñor Gustavo Carrara, párroco de la iglesia Santa María Madre del Pueblo del Bajo Flores, fue consagrado hoy como nuevo obispo auxiliar de la Ciudad de Buenos Aires.

“Es un momento de mucha alegría y emoción, la gente acompañó con su cariño, su oración y su presencia”, dijo a Télam Carrara cuando salía de la ceremonia en la que fue consagrado por el cardenal Mario Poli.

El silencio habitual de los sábados en la Plaza de Mayo fue interrumpido desde las 10 de la mañana, cuando la columna de fieles llegó por Diagonal Norte y desplegó una bandera tan ancha como el frente de la Catedral, que decía: “El Papa está con los villeros”.

“Vivimos juntos en un mismo barrio, caminamos juntos y luchamos para vivir mejor, es una alegría compartida”, expresó Carrara mientras recibía abrazos y posaba para las fotos que todos querían tener con él, como le sucede a las celebridades.

Los fieles del Bajo Flores también llevaron una marioneta gigante del Papa que hacían bailar al ritmo de los bombos, mientras algunos turistas sacaban fotos de un espectáculo difícil de entender por lo inusual.

La designación de Carrara fue anunciada el 20 de noviembre pasado por el papa Francisco: “Me nombró como obispo auxiliar con especial atención a las villas, eso también me da alegría, voy a seguir en el ámbito de las villas de la ciudad”, afirmó hoy a Télam.

Mientras tanto, a su alrededor, los vecinos de la Villa 1-11-14 tocaban bombos, tiraban petardos que resonaban en todo el microcentro y entonaban canciones al estilo cancha de fútbol, al tiempo que hacían ondear banderas de Bolivia, Paraguay y Perú.

“Una de las misiones de la Iglesia en los barrios humildes es abrir primeras oportunidades. Vamos a seguir acompañando a los chicos que están en la calle, abriendo escuelas y clubes”, prometió Carrara sobre su nuevo cargo.

El religioso señaló que es “eso lo que la Iglesia viene haciendo en la Ciudad hace más de 50 años”, y recordó que “el año que viene el equipo de curas de las villas cumple 50 años”.

Gustavo Carrara es porteño y tiene 44 años, hasta hoy era también vicario episcopal para las villas de emergencia de la ciudad de Buenos Aires.

 

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