La CTEP dice que el Gobierno retiene $10.000 millones de la emergencia social

La CTEP dice que el Gobierno retiene $10.000 millones de la emergencia social

Hablan de manipulación electoral de la movilización popular. "Quieren cuidar el voto duro", aseguró Esteban Castro. Recién se bajarían los fondos en cuotas y después de las PASO.

 

La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) denunció al gobierno de Cambiemos de retener 10.000 millones de pesos que se había comprometido a desembolsar para cumplir con la ley de emergencia social. Según explicaron, hay un compromiso de destrabar esos fondos luego de las PASO del próximo domingo. Así lo confirmó a Letra P el secretario general de la CTEP, Esteban "Gringo" Castro, minutos después del discurso de cierre que protagonizó en Plaza de Mayo, luego de la marcha que arrancó en Liniers por la mañana y movilizó a más de 300.000 personas.

“El Gobierno destrabará el desembolso de 10.000 millones de pesos que había comprometido antes de fin de año para afrontar la emergencia social. Obviamente no lo harán en respuesta a esta movilización masiva, pero tenemos información que finalmente lo harán después de las PASO”, explicó el dirigente a este medio. 

“Desde la semana pasada nos plantearon una reunión para debatir la emergencia social y alimentaria. Ahora empezaron con mesas de trabajo, pero el anuncio será después de las PASO, porque ahora el Gobierno se concentró en cuidar sus votos duros y por eso se ha concentrado en estigmatizar a los movimientos populares, y a sobreactuar dureza represiva ante los reclamos sociales. Pero esa estrategia es muy corta y acotada, porque el gobierno de Cambiemos está jugado a incrementar el nivel de concentración económica. Eso, sin dudas va a generar más problemas para la construcción de la paz social. Así que estimo que el anuncio de la semana próxima será para afrontar esta situación”, detalló Castro, ante las consultas de Letra P. 

Para la CTEP, “el proceso de emergencia social se tiene que resolver de acá a fin de año y el Gobierno tiene que tener en claro que este lunes marchó el sector organizado de los golpeados por el modelo de Macri, pero tienen que recordar que hay mucha mas gente que no está organizada y que puede hacer sentir su malestar de manera inorgánica ante la indiferencia del Gobierno”, agregó Castro, en referencia a la “urgente y plena implementación de la ley de Emergencia Social sancionada en noviembre del año pasado, la instauración del Salario Social Complementario y la ley de Emergencia Alimentaria”.

LA MOVILIZACIÓN. Si bien la movilización arrancó en la mañana, a pocos metros de la parroquia de San Cayetano, la marcha de las columnas se fue incrementando en los distintos barrios porteños atravesados por la avenida Rivadavia, la arteria elegida por los convocantes para cruzar la ciudad y desembocar en la Plaza de Mayo, frente a Casa de Gobierno. En el comienzo, las columnas de la CTEP, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y de Barrios de Pie recibieron a un grupo proveniente de Luján, que llegó al barrio de Liniers bajo la bandera “Misioneros de Francisco”. En Flores, Once y Congreso se sumaron más organizaciones de la Confederación General del Trabajo (CGT), de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que forma parte de la CTA, que conduce Hugo Yasky, y de la Federación Agraria Argentina (FAA).

La consigna consensuada por todas las organizaciones fue por “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo” y tiene, entre sus principales objetivos, destrabar los fondos que el Gobierno se comprometió a girar para afrontar la emergencia social y la sanción urgente de una ley de emergencia alimentaria.

Respecto a nuevas movilizaciones en las próximas semanas, Castro aseguró que la marcha de este lunes “es la previa de la que convocó la CGT para el próximo 22 de agosto y, luego de esto, no descartamos que en esa fecha se concrete un nuevo paro”, aseguró el dirigente. Definió a la marcha de este lunes como “una señal de fortaleza para los sectores dentro de la CGT que quieren profundizar la pelea”. Remarcó que la organización de la protesta “no tuvo articulación institucional con la Iglesia", pero que "nos sentimos parte de la Iglesia, como lo siente gran parte del pueblo, aunque tenemos que ser cuidadosos porque tenemos buena relación el Papa Jorge Mario Bergoglio". "Tenemos una clara coincidencia con el planteo del Papa -aclaró Castro-, también tenemos muy claro que esta fecha es muy sentida para los creyentes, porque es la fecha del santo patrono del trabajo, pero no nos podemos ir de mambo con la dinámica institucional de la Iglesia”.

Comentá la nota