Este lunes se llevó a cabo la primera sesión plenaria del Consejo de la Magistratura de la Ciudad. Allí los nueve consejeros definieron por votación unánime el Plan de Readecuación Administrativa y de Recursos Humanos del Poder Judicial de la Ciudad, para reducir el gasto en un 20 por ciento.

El ideal y discurso de austeridad y transparencia llegó hasta el Poder Judicial porteño, que pretende distribuir su presupuesto asignado por la Legislatura de una manera más eficiente.

Para esto, el Consejo se compromete a reducir su planta permanente, sin que esta medida implique el despido de ningún trabajador, promoviendo la jubilación de sus empleados en edad jubilatoria, como así también encabezando un plan de retiro voluntario con la participación de las asociaciones gremiales y prohibiendo el ingreso y nombramiento de nuevo personal hasta alcanzar la planta optima de 875 agentes.

Cabe mencionar que este ahorro también alcanza a jueces, consejeros y funcionarios eliminando el pago de pasajes al exterior con fondos públicos asignados al Consejo de la Magistratura, como así también la financiación de becas internacionales.

Al mismo tiempo, se redujo la cantidad de asesores que cada consejero puede designar en su planta quedando explícito que una vez finalizado su mandato deben cesar en sus funciones no pudiendo pasar a formar parte de la planta permanente. En palabras de Marcela Basterra, presidenta del Consejo, “la planta de asesores políticos se va con su jefe político”.

Este Plan prevé incluso el dictado de una nueva estructura orgánica funcional acorde a las competencias penales transferidas, razón por la cual la presidenta dejó sin efecto todas las estructuras creadas por la Resolución 1171/17.

 

Por otro lado, el pleno de consejeros también aceptó la renuncia de Alejandro Rabinovich al cargo de Administrador General del Poder Judicial de la Ciudad y designó en su lugar a Luis Montenegro.