Cientos de personas concurren diariamente a la parroquia de Santa Teresita, en la ciudad de Paraná, donde una imagen de la Virgen apareció con lágrimas de sangre. El arzobispado local admitió el fenómeno: "Es un hecho constatable, está allí, es visible, el fruto que dé será obra del Espíritu en cada uno", afirmó en una declaración. Con todo, dijo que se abrirá una investigación.

Ante la conmoción social por los testimonios que dan cuenta de la presencia de una imagen de la virgen que "llora sangre", el arzobispado de Paraná, emitió una declaración oficial con su postura sobre el hecho que ha mantenido colmada de fieles a la Parroquia Santa Teresita donde se produjo el fenómeno. 

"Habiendo tomado conocimiento de que una Imagen de la Santísima Virgen presentó en su rostro signos de una sustancia que, aparentemente, es sangre, el párroco del lugar informó al arzobispo de este hecho", se afirmó. 

"¿Qué lectura debemos hacer del hecho? Es un hecho materialmente constatable, está allí, es visible, el fruto que dé será obra del Espíritu en cada uno. La Iglesia como Madre nos da su maternal consejo de no sacar de ello interpretación alguna", aconsejó el arzobispado. 

"¿Dios quiere decirnos algo con ello? No más de lo que ya nos ha dicho en su Hijo Jesús, por lo que un primer fruto de este hecho es volver a escucharlo a Dios donde Él nos espera: su Palabra en la Iglesia", se agregó en el texto.

"¿La Virgen quiere decirnos algo con sus lágrimas? No más que cuando lloró ante la cruz de su Hijo en el calvario. Unida a él ofrece el sacrificio de su corazón traspasado por una espada, la del amor por los hombres invitándonos a reconocer la infinita misericordia de Dios que no se deja ganar por la multitud de nuestros pecados. Nos invita a volver a la fuente de esa misericordia de la que el pecado nos quiere alejar pero no puede, porque Dios no se resigna a perder a sus hijos y redobla su búsqueda", remarcó la institución.

"Este debe ser un claro camino de discernimiento necesario para que, a su debido tiempo, se llegue a conclusiones ciertas. Cualquiera sea el resultado de tal investigación, debemos utilizar este tiempo para renovar nuestra fe y devoción a nuestra Madre Santísima, como camino que nos lleva a Jesucristo y nos ayude a conmovernos y a responder a las lágrimas que brotan del corazón de los hermanos que sufren en su cuerpo y en su alma con una solícita caridad fraterna", añade el documento que adelanta que "conforme se vaya haciendo la investigación correspondiente, se darán a conocer las conclusiones".