“Mientras haya nuevas generaciones capaces de decir ‘aquí estoy’ a Dios, habrá un futuro para el mundo”, dijo el papa Francisco que dedicó la audiencia general, del miércoles 30 de enero 2019  en el aula Pablo VI del Vaticano, sobre los frutos pastorales de su reciente viaje a Panamá (23-27 de enero 2019). 

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A su regreso a Roma, luego de su estadía en ciudad de Panamá, con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, que tenía como lema las palabras de María al Ángel: Aquí está la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra”, el Pontífice recordó el momento del vía crucishecho con los jóvenes.

“Caminar con María detrás de Jesús, cargando la cruz es la escuela de la vida cristiana”, sostuvo. “Aquí se aprende un amor paciente, silencioso y concreto“. “Les haré una confidencia”, luego, ante 7 mil fieles y peregrinos presentes para escuchar su predicación, sacó del bolsillo un diminuto Via Crucis. 

“Realmente me gusta hacer el vía crucis, porque es caminar con María detrás de Jesús. Y siempre lo llevo conmigo, para hacerlo. En cualquier momento”. “Una persona muy apostólica me lo regaló en Buenos Aires”, reveló. 

Francesco mostró el librito a los presentes con el brazo extendido para que todos lo vieran: “Y cuando tengo tiempo, hago el vía crucis”. “Haz el vía crucis”, invitó a todos “porque es seguir a Jesús junto con María, en el camino de la Cruz donde Jesús dio su vida por nosotros, por nuestra redención”. 

Destacó, asimismo, que los jóvenes cristianos, “provenientes de tantos países y culturas diversas, también de pueblos nativos y afroamericanos, han puesto de manifiesto la belleza del rostro multiforme de la Iglesia, y con su deseo de encontrarse han dado al mundo un verdadero testimonio de paz”. 

Luego, rememoró en el vía crucis y en la Liturgia penitencial en el Centro de Reeducación, “el sufrimiento de tantas personas en el mundo entero”. 

“Durante la Vigilia y la Misa, culmen de la JMJ, les propuse a los jóvenes el ejemplo de María que con su fiat –hágase– ha sido la persona que más ha influido en el mundo, y los invité a vivir el Evangelio en el hoy, porque los jóvenes son el hoy de la Iglesia y del mundo”, agregó.  

El Obispo de Roma reflexionó también sobre el encuentro con los Obispos centroamericanos reunidos alrededor de la figura de san Óscar Romero. “Aprendiendo de su testimonio de vida y de cercanía con el pueblo de Dios”. 

Además, mencionó, “la consagración del altar de la Catedral restaurada de Santa María La Antigua, que nos recordó la unción del Santo Espíritu de la que participa todo el pueblo de Dios por el bautismo”. La próxima JMJ será en 2022 en Portugal: “La próxima vez se hablará portugués“, expresó.

Por último, el papa Francisco ha saludo a los peregrinos provenientes de varios países. “Encomendemos a la Virgen María de modo especial a los jóvenes, para que el Espíritu Santo los llene con la gracia de sus dones y caminando como auténticos discípulos misioneros de Cristo sean en el mundo fermento de paz y alegría. Que Dios los bendiga. Muchas gracias”.