Durante la presentación, el juez Luis Carzoglio manifestó que la comunidad de Avellaneda está preocupada por la situación y desea colaborar para encontrar la mejor solución. “Hay que exigir a aquellos que nos gobiernan que la comunidad, aparte de votar cada dos años, está presente y atenta a transmitirle los problemas que se suscitan”, señaló.

El juez enfatizó que “de la forma en que están haciendo las cosas, vemos que el futuro no es promisorio”. “Esta preocupación no es por nosotros, es por los que nos siguen. Tenemos hijos, nietos”, agregó.

La exsenadora de Buenos Aires, Mónica Litza, también estuvo presente y dijo que era importante no solo “combatir el delito sino también cuidar al adicto”.

Comentó que “una de las propuestas que tenemos para Avellaneda es el de las fiscalías especializadas”, pues es importante recordar que las drogas no solo afectan la parte física sino también el lado espiritual. Es por ello que “necesitamos una justicia que esté capacitada, entrenada” para ayudar al adicto en ambos aspectos, indicó.

Para finalizar, el Obispo de Avellaneda, Mons. Rubén Frassia, dijo que la sociedad en general debe involucrarse en la lucha contra las drogas pues “todos tenemos una cierta responsabilidad”.

Agregó que “los que gobiernan son más responsables porque han recibido la responsabilidad del ciudadano”. Dijo que “este encuentro es un signo de madurez”, pues “nos ayuda a mejorar nuestra calidad de participación, de pertenencia, de relación con los demás”.