¿Cómo usa las redes sociales el Papa Francisco?

¿Cómo usa las redes sociales el Papa Francisco?

Su sintonía y su gran intuición comunicativa, a pesar de que no usa dispositivos tecnológicos, se deben a que piensa mucho en la gente, cuentan desde el Vaticano. Con la reforma de la Santa Sede, los medios digitales están al mismo nivel que los antiguos.

Con más de 44 millones de seguidores en nueve cuentas de Twitter, más de 5 millones en Instagram y videos mensuales en YouTube que son vistos por miles de usuarios, la presencia del Papa Francisco en las redes sociales constituye una de las grandes novedades de la reforma comunicativa que el pontífice impulsa en el Vaticano.

En Twitter, donde la presencia pontificia se inició a fines de 2012 en épocas de Benedicto XVI, Francisco escribe un tuit diario alrededor de las 13.30 locales (9.30 de Argentina) que se comunica en las nueve lenguas de su cuenta @pontifex: italiano, español, inglés, latín, francés, portugués, árabe, alemán y polaco.

Ayer a la madrugada Francisco superó los 44 millones de seguidores entre las nueve cuentas, según el reporte al que accedió Télam, que muestra un crecimiento de al menos 33.300 usuarios mensuales desde el 14 de junio pasado, cuando contaba con "apenas" 34 millones de followers.

En ese sentido, Juan Vicente Boo, autor del libro "Píldoras para el alma" en el que recopila 500 tuits del Papa, aseguró en diálogo con Télam que "Francisco es un tuitero intuitivo, cuyos mensajes se distinguen por espiritualidad y humanidad".

Boo, corresponsal en el Vaticano del diario español ABC, agregó que "sus tuits son positivos, nunca polémicos ni agresivos. Suelen ser textos muy breves que invitan a pensar o a ver algo con otros ojos".

"Su sintonía con las redes sociales es llamativa para una persona que no utiliza ni móvil, ni tableta ni ordenador", analizó el periodista, antes de plantear que "el secreto es que piensa mucho en la gente, por eso comunica tan bien".

La creación de la secretaría para la Comunicación a través de un decreto pontificio en julio de 2015 rediseñó el mapa de los medios de la Santa Sede y puso al mismo nivel a la histórica Radio Vaticana, al diario L'Osservatore Romano (fundado en 1861) y a las nuevas tecnologías que ha ido incorporando el Vaticano.

El nuevo esquema, que engloba a los entes que se ocupaban de la comunicación (la radio, el canal de televisión, el diario, la librería, la página web, las redes sociales y el pontificio consejo de la comunicación) dio a fines de 2017 el primer fruto con la aparición de una versión "beta" del portal que buscará centralizar las noticias de la Santa Sede y del Papa.

La segunda red social en la que desembarcó Jorge Mario Bergoglio fue en Instagram, donde subió su primera foto el 19 de marzo de 2016 y desde entonces publicó casi 500 fotografías, siempre del servicio oficial del Vaticano, L'Osservatore Romano.

La interacción de las cuentas del pontífice con sus seguidores es uno de los temas que más sigue de cerca la secretaría para la Comunicación de la Santa Sede, contó el argentino Lucio Ruiz, "número dos" del organismo vaticano.

"Nosotros, por ejemplo, el Twitter o el Instagram del Papa son cosas que usamos en un solo sentido, porque con 30 millones de seguidores es imposible que el Papa responda a todo eso. Pero la cuestión importante es el mensaje del Papa, cómo involucra al otro, que el comunicado se siente involucrado", planteó el monseñor argentino.

"Y eso se ve en los comentarios que dejan en Instagram, que a veces se los llevamos al Santo Padre. Cuando un usuario con alguna enfermedad ve que el Papa besa a un enfermo y escribe 'ese beso fue todo para mí'. Las personas se sienten involucradas en el mensaje", dijo Ruiz.

Además de las tradicionales Twitter e Instagram, Francisco desembarcó también en YouTube, donde publica un video mensual con sus intenciones de oración bajo la serie "El video del Papa".

"Debemos encontrar medios y uno de ellos es el video que es lo más viral, lo más conocido. Videos de alta calidad, con creatividad, con equipos internacionales que lo hayan preparado con lo mejor que se puede hacer hoy en día", describió la iniciativa , el padre jesuita Frederic Fornos, director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa.

Boo resume la presencia digital de Francisco como una señal de una Iglesia adaptada al siglo XXI.

"Tengo la impresión de que Francisco sale a los nuevos caminos digitales de hoy con la misma actitud con que Jesús salía a los caminos de Palestina. Eso pone la comunicación del Vaticano en un lugar donde se echaba en falta: las redes sociales", planteó.

"En Twitter, el Papa es el líder mundial más valorado y con más seguidores reales. La cuenta de Instagram es más reciente pero sube con rapidez, y tiene una ventaja: llega a los jóvenes, la mayoría de los cuales que no están en Twitter. Los videos mensuales tienen la ventaja de abordar un tema con mayor extensión. Me parecen canales muy complementarios", finalizó.

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