El Coliseo Romano se iluminó de rojo este sábado 24 para recordar a los miles de cristianos perseguidos en el mundo a causa de su fe; una iniciativa promovida por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) y apoyada por el Papa Francisco.

El evento tiene como objetivo vencer la indiferencia, sobre todo de la comunidad internacional, acerca del drama que sufren miles de cristianos, muchos de los cuales perdieron la vida o han sido enviados a la cárcel especialmente en países de Medio Oriente, África y Asia.

Uno de estos casos emblemáticos es el de Asia Bibi, la madre católica encarcelada en Pakistán a causa de la ley de blasfemia contra el islam.

En ese sentido, gracias a AIN, la familia de Asia Bibi fue recibida por el Papa Francisco este sábado en una audiencia privada, en la que también participó Rebecca Bitrus, una nigeriana secuestrada durante dos años por el grupo terrorista islámico Boko Haram. A pesar de las torturas, la mujer aseguró que “jamás he dejado de tener confianza en Dios".

AIN informó que junto al Coliseo Romano, considerado símbolo del martirio cristiano, también fueron iluminados de rojo la catedral maronita de San Elías de Alepo (Siria), y la iglesia de San Pablo de Mosul (Irak), países donde los discípulos de Jesús sufren también la intolerancia de grupos extremistas musulmanes, como el Estado Islámico.