En conferencia de prensa el obispo de Caacupé y responsable del Clero, Monseñor Claudio Giménez, el P. Francisco Miranda Fassino y el P. Cristhian Paiva, hablaron de los desafíos pastorales que tiene el clero actualmente.

Amoris Laetitia, nulidad matrimonial y prevención de abusos a menores de edad

El P. Francisco Miranda, salesiano, del Vicariato Apostólico del Chaco, afirma que uno de los desafíos es ofrecer mayor acompañamiento a las parejas que quieran acercarse al sacramento del matrimonio, a las parejas jóvenes, a las parejas en crisis, y potenciar la formación de parejas guías. Todo esto a la luz de la exhortación apostólica post sinodal Amoris Laetitia (La alegría del amor).

“Muchas veces se llega a la nulidad por falta de acompañamiento suficiente. Partir de una pastoral familiar, matrimonial, ayudar a los novios a dar ese paso, convencidos de que es un proyecto que implica toda la vida, toda la persona”.

Sacerdotes hacen autocrítica

Sobre el Protocolo para investigar denuncias contra clérigos sobre abuso sexual de menores, Monseñor Claudio Giménez explica: “Los obispos estamos haciendo todo lo que corresponde en casos de ese tipo. Lo primero que hacemos es hablar con el sacerdote, crear una comisión de juzgue el caso, para empezar a nivel interno de cada diócesis, y llevarlo a la Santa Sede. Lo que vimos en los últimos tiempos es que hay intereses de grupos que quieren desacreditar mucho más a la Iglesia por esos casos, y lo que viene haciendo la Iglesia no es precisamente defenderse. Ustedes han notado que hay una profunda autocrítica al respecto y una depuración de las filas.”

También comentó que la Iglesia Católica es la única institución religiosa que tiene una política clara de trato de este tema a nivel mundial.

Ahora, el énfasis recae en la prevención. “Claramente se piensa en talleres de educación sexual, programas de sensibilización, selección de candidatos al sacerdocio, selección de colaboradores laicos en nuestras instituciones, colegios, parroquias, secretarías; se habló de muestras de cariño a menores con respeto, nunca en privado”. Monseñor Giménez lamentó que el abuso sea una realidad presente en toda la sociedad.

Los sacerdotes también reflexionaron sobre los principales problemas a nivel país:

Sobre el Caso Curuguaty, afirmaron que hay un consenso sobre la necesidad de esclarecer lo que realmente ocurrió el 15 de junio de 2012 en tierras de Marina Kue.

“Es amplia la pregunta de qué pasó en Curuguaty, debemos saber quién mató a los campesinos, quién dio la orden para disparar. Que esta continuidad sea un proceso sin injerencias políticas, ideológicas ni económicas. Estamos a favor de un proceso transparente en donde se aporten todas las pruebas, donde no se dejen al aire evidencias que puedan llegar a aclarar el proceso y que sea un proceso justo”, dijo el P. Francisco Miranda.

Una de las prioridades que identificaron los sacerdotes fue el saneamiento del sistema judicial. El P. Cristhian Paiva se refirió a la preocupación por  la cantidad de personas en las cárceles sin sentencia y la penetración de la narcopolítica en la esfera judicial.

Agricultura familiar campesina

El P. Cristhian Paiva, de la diócesis de San Pedro, se refirió a la agricultura familiar campesina: “Es nuestro ser, nuestra cultura, el modo de vivir del paraguayo que el Estado tiene que impulsar, promover y custodiar, y buscar mercado para los agricultores.”

Existe un consenso en el clero de exhortar a que desde el Estado se limiten las regiones de la agricultura extensiva, para promover en su lugar la agricultura familiar campesina. “Que haya leyes que protejan a la agricultura familiar e incluso ministerios de producción que responda directamente al este sector”.

Otra de las prioridades que señalaron los sacerdotes son las políticas sociales focalizadas, que consiste en “analizar la realidad concreta de cada región, de cada pueblo, trabajar con la gente y sacar resultados para la economía, lo social y lo cultural, a eso llamamos una política focalizada, no una política general”.

Se ha llamado también a una economía solidaria, donde el centro sea la persona y se la respete, así también a la naturaleza, el ambiente, la cultura, que haya igualdad en la distribución de los ingresos. “Es el modelo económico alternativo”, afirma el P. Cristihan Paiva, que desembocará en una convivencia democrática.

Se refirieron también a la necesidad de establecer impuestos a los sectores que se llevan la mayor parte de las ganancias en nuestro país: el impuesto a la soja, al tabaco, a las maquiladoras y otros.

Trienio de la Juventud

Por último, celebraron la declaración del Trienio dedicado a los jóvenes: “Por tres años la Iglesia en Paraguay va a dedicarse a la juventud, todo lo que concierne a ella, se va a estar analizando en los programas de las diócesis, todas las parroquias, capillas, de tal modo que el sector juvenil pueda insertarse del todo en la sociedad y darle el lugar que le corresponde”, finalizó Monseñor Claudio Giménez.