Las dos últimas que vivían en el convento de Santa Clara de Pontevedra eran Sor Sagrario y Sor Purificación, de unos 80 años ambas, y dejaron la ciudad el pasado 25 de septiembre para unirse a la comunidad que las Clarisas tienen en Santiago de Compostela (España).

Fray José González, Delegado de Vida Consagrada de la Archidiócesis de Santiago de Compostela, a la que pertenece la ciudad de Pontevedra, declaró a ACI Prensa que “desde hacía cinco años en este convento vivían tan pocas religiosas que no tenían superiora, por eso dependían totalmente de la comunidad de Santiago de Compostela, a la que ahora se han unido”.

 

“Las hermanas del convento de Santiago de Compostela iban al de la ciudad de Pontevedra con frecuencia para acompañar a estas dos religiosas, ocuparse de ellas y hacer un poco de vida comunitaria”, aseguró el Delegado de Vida Consagrada.

En ese sentido, Fray José González afirmó que “es una pena” que se termine la presencia de religiosas de clausura en Pontevedra después de 700 años.

Según precisó, la reestructuración de comunidades y conventos es algo “que sucede a muchas congregaciones religiosas” por la falta de nuevas vocaciones.

 

“Desde un punto de vista humano, no hay perspectivas de que esta tendencia vaya a cambiar, por lo que lo mejor es reorganizarse de la manera más útil, especialmente para las propias religiosas que son muy mayores, para que puedan vivir de la mejor manera su vida comunitaria”, afirmó el Delegado de Vida Consagrada de la Archidiócesis de Santiago de Compostela a ACI Prensa. 

En la Archidiócesis de Santiago de Compostela (España) hay unas 120 religiosas de clausura, que viven en 13 conventos.