El PRO cierra el año con el dilema por los vices y la preferencia por Cristina para 2019

El PRO cierra el año con el dilema por los vices y la preferencia por Cristina para 2019

Este lunes en Parque Norte el PRO realizará el último Encuentro del Consejo Directivo Nacional y de la Asamblea. El objetivo de las reelecciones de Macri, Vidal y Larreta. Sobrevolará el debate por los acompañantes de las fórmulas y la mirada sobre la candidatura de la expresidenta.

Si los finales de año marcan la vida de todos nosotros porque invitan al balance y el replanteo del porvenir, este 31 de diciembre sellará para Mauricio Macri el final de tres años de gobierno y el inicio de 300 días en donde buscará la reelección. Con ese espíritu revisionista sobre lo hecho hasta aquí, y estratégico sobre lo que vendrá, es que este lunes, a partir de las 14.30, el complejo de Parque Norte será escenario del último Encuentro del Consejo Directivo Nacional de PRO.

El encuentro llega luego de que hace diez días se reuniera la mesa chica del PRO que empezó a delinear el 2019, con el trazo grueso -y fino en algún caso- del esquema de candidaturas en los distintos territorios. Como primera definición se reafirmó que en los distritos en donde el oficialismo es gobierno, tal el caso de Larreta en Ciudad, Vidal en Provincia y Gerardo Morales en Jujuy, serán ellos los que tengan la última palabra. En cambio, en donde el PRO no es gobierno, el juego estará abierto a la competencia. Por caso, en La Pampa el ex secretario de Deportes, Javier “Colorado” McAllister, deberá dirimir en interna con un radical al candidato a gobernador de Cambiemos.

La dinámica del Consejo será similar a todos los encuentros partidarios, pero al ser el último del 2018 cobra especial relevancia el mensaje que bajará de las figuras más encumbradas que tiene el PRO. Así, según el orden de día, la apertura en el Salón Ombú de Parque Norte estará a cargo de Humberto Schiavoni, presidente del Consejo Directivo Nacional y Horacio Rodríguez Larreta, presidente del PRO en la Ciudad. Luego será el turno de María Eugenia Vidal, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires quien es la titular del partido en su distrito, pero además es la dirigente del PRO con mejor imagen en medio de la crisis que se desató en mayo con la corrida cambiaria.

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La juntada partidaria ofrecerá además el contexto para la realización del encuentro de mujeres del PRO, entre quienes estarán las ministras de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, y de Seguridad, Patricia Bullrich, así como la vicepresidenta, Gabriela Michetti. Luego en la Asamblea Nacional del PRO se debatirá sobre el cupo de mujeres en el organigrama de autoridades partidarias y también el límite a los mandatos orgánicos.

Bajo el título de “Reflexión sobre perspectivas para 2019”, el panel que compartirán el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, será sin dudas el que concite la mayor atención. “Está claro que estamos pensando en el año que viene. La idea es escuchar lo que Marcos va a proponer como lineamientos para encarar el año electoral”, confiesa un alto dirigente del PRO. Es que para todos los hombres del partido germinal de Cambiemos, la reelección es un objetivo tan innegable como ineludible.

Los paneles se completarán con un visión interna y orgánica, y con una mirada sobre las perspectivas con las palabras del secretario general de PRO, Francisco Quintana, y el prosecretario general, Juan Ignacio Maquieyra, y de los ministros de Producción y Trabajo, Dante Sica, y de Transporte, Guillermo Dietrich, respectivamente. Los máximos referentes harán hincapié en los logros y objetivos de transformación que tiene el partido. Si bien la mirada será introspectiva, los dirigentes del PRO no niegan que siguen atentos a cómo se definan las candidaturas en la oposición.

“Hay un relativo consenso de que en la medida que Cristina sea candidata es un buen escenario para el Gobierno”, esgrime si tapujos en un dirigente con peso territorial. Y ese es uno de las encrucijadas más desconcertantes para 2019. Es que con una economía que el propio Gobierno espera que para marzo muestre algunos brotes verdes, la cuestión política pasará a tener un rol central en la campaña. Para algunos integrantes del PRO ver a la expresidenta presa sería sumun, en cambio para otros con maquiavélica estrategia, la candidatura de Cristina presenta un antagonismo que realza las virtudes de Cambiemos, sobre todo, aseguran, la ética y la transparencia en la gestión.

“Es claro que la apuesta en el PRO apunta a conseguir las tres reelecciones con Mauricio en la Nación, María Eugenia en la Provincia y Horacio en la Ciudad”, reafirma un miembro encumbrado de las huestes amarillas. Es por eso que una de las primeras definiciones de campaña es trabajar “muy fuerte” en el Conurbano bonaerense en donde “la crisis ha pegado más”. En el interior de la Provincia, el discurso será otro porque allí Cambiemos goza de mejor imagen.

Dilema

Si bien no será un tema a tratar de modo protocolar, en Parque Norte sobrevolará uno de los dilemas internos que se vive por estas horas en el PRO: quiénes serán los vice de Mauricio, María Eugenia, y Horacio. Allí es donde se enfrentan dos posturas: puristas vs. outsider. Es que el estratega ecuatoriano Jaime Durán Barba sostiene como dogma que no es necesario cambiar lo que hasta ahora dio resultados, pero otros aconsejan que sumar a un peronista -no necesariamente como vice- puede ayudar a reforzar a Cambiemos. “Es importante tener una coalición más grande que nazca desde la misma elección, dar un mensaje a la gente de que tenemos una mirada más amplia”, explica uno de los dirigentes que hace fuerza para sumar a algunos peronistas.

Esta disyuntiva es la que también escudriñó Mauricio Macri hace casi cuatro años, hasta que el 28 de febrero de 2015 se decidió por el ADN del PRO y ungió a María Eugenia Vidal como su candidata a gobernadora por encima de otros nombres que no eran amarillos puros. Una jugada que finalmente le daría al PRO el volumen electoral para derrotar al kirchnerismo.

Lo que sí tienen claro en el PRO es que la gente vive con demasiadas preocupaciones como para escuchar y soportar una campaña electoral basada en la crítica constante a los contendientes. “El espíritu de la campaña será el de hablar sobre el futuro y la transformación. Siempre con mucha cercanía y positividad, no una campaña en la que salgamos a hablar mal de alguien”, explican en el oficialismo, siguiendo otra de las hasta ahora efectivas premisas de Durán Barba y de las que todos parecen estar convencidos, aunque claro, habrá que ver una vez desatada la contienda electoral, cómo evolucionan los discursos de campaña.

Juventud

Con el patrocinio de Marcos Peña, este año La Generación, ala de la juventud PRO, intensificó el despliegue de la escuela de dirigentes políticos en todo el territorio nacional. De hecho, este año ya son 11 las sedes que funcionan en distintas provincias con la finalidad de formar dirigentes que “puedan renovar la política”, explican en la agrupación.

La Generación está apuntalada políticamente por Peña, pero con el correr de la gestión fue sumando dirigentes sub40 muy cercanos a Vidal y Rodríguez Larreta. El presidente de la agrupación es Martín Yeza, intendente de Pinamar, quien es acompañado entre otros por Juan Gowland, coordinador General del Ministerio de Modernización de la Nación y Juan Ignacio Maquieyra, presidente del Instituto de Vivienda del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Para los jóvenes PRO las tareas para 2019 serán potenciar las escuelas para ganar más dirigentes y territorialidad y a la vez apoyar a las candidaturas de los miembros de La Generación. “Creemos que la mayor herramienta de transformación está en el liderazgo del territorio a través de las intendencias”, sostienen.

Por poner algunos ejemplos, apuntalarán al propio Yezza para que reelija en Pinamar, y a Ezequiel Galli para que haga lo propio en Olavarría. También darán respaldo a Lucas Delfino, subsecretario de Relaciones Municipales de la Nación, para que compita por la intendencia de Hurlingham, a Laura Aprile en Tres Arroyos, y a Martín Maquieyra -hermano de Juan Ignacio- en General Pico, La Pampa.

En La Generación juran que no los obnubila la pelea por ocupar puestos en las listas porque no quieren convertirse “en un grupo como La Cámpora”. En la agrupación impulsada por Peña creen que seguramente en las elecciones de 2019 será el momento de consolidar y ganar intendencias, colocar cuadros propios en las listas de concejales y legisladores provinciales. “Después será el momento de seguir creciendo como dirigentes para liderar y consolidar el cambio en la Argentina”, afirman.

En tanto, y luego de la agenda oficial, el senador por la provincia de Buenos Aires Esteban Bullrich, hará el cierre de la escuela de dirigentes que él mismo tiene a su cargo. El espacio de formación es la gran apuesta del PRO a la hora de elegir a sus nuevos cuadros.

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