China devuelve el gesto y habla de acercarse al Vaticano

China devuelve el gesto y habla de acercarse al Vaticano

La diplomacia de la Santa Sede. Fue después de que el Papa tendiera la mano. Ayer, el canciller saludó la idea de Francisco de mejorar las relaciones.

El gobierno de China no tardó mucho en responder al intento de acercamiento del Vaticano con Beijing, motorizado por el Papa Francisco, que instó al diálogo y a la reconciliación entre los dos Estados, distanciados desde mediados del siglo anterior. “La parte china es siempre sincera en querer mejorar las relaciones chino-vaticanas”, dijo este miércoles el portavoz de la Cancillería del país comunista, Lu Kang.

El papa Francisco tendió la mano a China, con gestos históricos como nombrar a tres obispos chinos y con la firme intención de recuperar vínculos diplomáticos que se coronen con una visita del Pontífice argentino a Beijing en 2017, lo que sería un extraordinario triunfo para la Iglesia Católica.

En respuesta a estos gestos, el canciller chino agregó: “Para hacer esto (mejorar relaciones) queremos continuar teniendo este constructivo conjunto de relevantes principios y encontrarnos a mitad de camino para mejorarlos”.

En una entrevista al diario Asia Times, divulgada el martes por la oficina de prensa del Vaticano, el pontífice argentino manifestó enfáticamente su “admiración” por China, por su “grandeza”, “sabiduría inagotable”, milenaria historia y madurez, y la llamó la “abuela de Europa”. El Papa aprovechó la conversación para manifestar “sus mejores deseos” con ocasión del Año Nuevo chino al presidente Xi Jinping, y “a todo el pueblo chino”. En la primera entrevista a un medio de comunicación del gigante asiático, con el que la Santa Sede rompió relaciones diplomáticas en 1951, el Papa defendió el papel de ese país a favor de la paz en el mundo.

“El mundo occidental y China tienen la capacidad para mantener el equilibrio de la paz y la fuerza para conseguirlo. Debemos encontrar el camino, a través del diálogo”, afirmó Francisco.

“La Iglesia tiene el deber de respetar, con R mayúscula, a todas las civilizaciones”, afirmó Jorge Bergoglio, quien confesó que desde niño “siente admiración” por China, por lo que en varias ocasiones ha confesado su deseo de visitarla.

La publicación de la entrevista, en la que no hace referencia a las restricciones a las libertades de los católicos ni a la situación de los obispos y del clero, ocurre poco después de la visita en enero de una delegación china a la Secretaría de Estado del Vaticano.

Decenas de millones de católicos chinos están divididos entre la “asociación patriótica”, que nombra el clero y está controlada por el Partido Comunista y la Iglesia clandestina, cuyos obispos son designados por Roma, pero no son reconocidos por el gobierno de Beijing.

Fuentes de la prensa vaticana publicaron que Francisco designará tres nuevos obispos en China con aprobación de las autoridades locales, a las que habría consultado. Se trataría de la primera vez desde la ruptura de relaciones.

Algunos católicos chinos rechazan tales gestos de acercamiento y acusan al Vaticano de querer sacrificar sus intereses en aras de la reconciliación. El obispo emérito de Hong Kong, el cardenal Joseph Zen Ze-chun, pidió a la Santa Sede que “no concluya un acuerdo a cualquier precio” sin “garantías reales para la libertad de funcionamiento y organización de la Iglesia en China”.

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