Charlie Gard; el Papa reza por él y sus padres, en este “momento de inmenso sufrimiento”

Charlie Gard; el Papa reza por él y sus padres, en este “momento de inmenso sufrimiento”

Lo indicó el vocero vaticano, Greg Burke. Hoy anunciaron los abogados de la familia que han decidido no continuar con la petición de llevar a Estados Unidos al pequeño que tiene una grave enfermedad genética

Por SALVATORE CERNUZIO

 

El pequeño Charlie Gard vuelve a los pensamientos y a las oraciones del Papa Francisco. Bergoglio, explicó una nota difundida hoy por la tarde por el director de la Sala de prensa vaticana, Greg Burke, «está rezando por Charlie y por sus padres, y se siente particularmente cercano a ellos en este momento de inmenso sufrimiento». 

 

Los abogados de los padres, Connie Yates y Chris Gard, anunciaron hoy que no continuarán con la petición de llevar a Estados Unidos al niño que sufre una grave enfermedad genética, el síndrome de agotamiento mitocondrial. «El Santo Padre nos pide que nos unamos en oración para que puedan encontrar el consuelo y el amor de Dios», refirió el vocero vaticano. 

 

Alrededor de Charlie, hospitalizado en el Great Ormond Street Hospital de Londres, hay una batalla legal desde que los médicos de la estructura, polo de excelencia pediátrica a nivel europeo, anunciaron la decisión de desconectar las máquinas que lo mantienen con vida para permitirle una muerte digna. Los jóvenes padres se opusieron y pidieron la posibilidad para llevarlo al extranjero y someterlo a terapias experimentales. Una, en particular, identificada en Estados Unidos. 

 

Siguió entonces la batalla legal en los tribunales del Reino Unido y en la Corte europea de derechos humanos. El caso dividió a la opinión pública. Hubo varias personalidades que se pronunciaron, incluso el presidente Donald Trump, que ofreció la ciudadanía estadounidense a los Gard, y del Papa Francisco que, siguiendo «con afecto y conmoción» el caso del pequeño, exhortó a no descuidar el deseo de los padres «de acompañar y curar hasta el final al propio niño». 

 

Se esfuma de esta manera la esperanza de llevar al pequeño a Roma, al hospital infantil Bambino Gesù, así como ofrecer a la familia la ciudadanía vaticana (que propuso la diplomacia vaticana). Se esperaba para mañana el veredicto de la Suprema Corte de Londres sobre el traslado del niño a Estados Unidos. Pero, como afirmó hoy el abogado Grant Armstrong, «se ha acabado el tiempo». «Para Charlie es demasiado tarde —subrayó—, el daño ya está hecho». 

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