La llegada de Benjamín Netanyahu a la Argentina la semana pasada tuvo una curiosa coincidencia temporal. En esos días medios de prensa señalaron que una pericia de la Gendarmería había concluido que el ex fiscal había sido asesinado de un tiro en la cabeza, y que se modificó el escenario del crimen para simular un suicidio. Fueron hechos suficientes para volver a movilizar a la dirigencia judía que el jueves pasado tuvo una asistencia como pocas veces vista a la cena anual de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA). Asistieron varios ministros del Gabinete nacional, además de empresarios, personalidades de todas partes y diplomáticos.

“Debemos, como hoy lo demostramos acá estando todos los sectores políticos, estar bajo una misma premisa: buscar justicia para las 85 víctimas del atentado a la AMIA y también por el atentado a la Embajada de Israel. Pero también, y hoy lo podemos decir porque las pericias de Gendarmería lo han confirmado, por la muerte de Nisman. No fue una muerte dudosa. Hoy se comprobó y posiblemente la semana que viene se oficialice, que fue un asesinato: a Nisman lo mataron. Los argentinos de bien queremos conocer quién. Por eso confiamos en la justicia”,clamó esa noche en el hotel Alvear de Puerto Madero Ariel Cohen Sabban, el titular de la DAIA que es la institución política madre de la colectividad judía. La dirigencia también es la que le reclama al Gobierno que lleve a la ONU el planteo a Irán por AMIA.

La cena fue abierta por Cohen Sabban y el jefe del gobierno de la Ciudad Horacio Rodríguez Larreta. Y se encontraban el Titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi; el ministro de Cultura, Pablo Avelluto; el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro; el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj; Martín Ocampo, ministro de Justicia y Seguridad porteño; el Secretario de Medios Públicos, Jorge Sigal; el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie y el embajador de Israel, Ian Sztulman, entre otros diplomáticos. En algún sentido varios ministros del Gabinete se apresuraron a dar por cierto el informe de Gendarmería aun no definitivo. Y también estuvieron Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central y los empresarios Marcos Bulgheroni, Nicolás Caputo y Daniel Hadad, y representantes de empresas como Tomás Eurnekian y Carolina Barros por Corporación América.

Y los gobernadores de Tucumán Juan Manzur, del Chaco, Domingo Peppo, de Santa Fe, Miguel Lifschitz y de Entre Ríos, Gustavo Bordet.