La Ola Celeste llegó para quedarse

Por Rodrigo Fernandez Madero

Realmente emociona todo lo que se pudo hacer en estos meses, con tanto y a la vez con tan poco. Con tanto porque nos une una inmensa pasión por la VIDA y hemos puesto el corazón sobre la mesa... Y con tan poco porque del otro lado teníamos poder político, dinero, lobbies internacionales, los medios, etc etc.

La Vida ganó porque cada argentino se fue poniendo de pie para hacerse oír y eso fue por un "trabajo de hormiga" compartido que nos hizo despertar.Cada uno desde su lugar pudo manifestarse y decirle al otro al oído que no podíamos dejar al niño morir. Que nosotros somos su voz y teníamos que gritar por él.

El Niño acunado por todos nosotros con su llanto de vida, despertó a todo argentino que defendía la Vida  pero no sabía cómo manifestarlo.

Todos juntos, con la inmensa ayuda de Dios, pudimos rescatar a ese niño. Fue la gesta nacional más grande de los últimos años, para nuestra Argentina y ejemplo en Latinoamerica. ¡Hermanos! Esto por supuesto que se celebra...!

Y con el corazón henchido de orgullo, de un orgullo por sentirnos argentinos que aman y defienden las Dos Vidas, seguiremos de pie y  trabajando para que nunca más en la Argentina se ponga en juego la vida del niño por nacer y para que toda mujer que se encuentre en situación de vulnerabilidad pueda ser contenida; para que cada vez sean menos quienes tengan que llegar a pensar en no permitir que el niño de su vientre pueda nacer.

La Ola Celeste vino para quedarse. Sigamos haciéndola crecer invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia.

Muchos argentinos nos necesitan y ya no podemos cerrar nuestros ojos ante eso. ¡Porque nunca nos tenemos que olvidar que aquí están los que marchamos por la Vida de los Dos! ¡Cuidemos Las Dos Vidas!

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