CELAM, Plan Global: Iglesia y comunicación

CELAM, Plan Global: Iglesia y comunicación

En el año jubilar para una comunicación con misericordia

En las diferentes ediciones les hemos ido presentando el contenido del Plan Global 2015-2019. En cada sección les presentamos un trozo de su contenido, que es un símbolo de colegialidad en la acción pastoral hacia la construcción de la vida para nuestros pueblos de América latina y el Caribe. El documento es realizado por los organismos del Consejo Episcopal dirigidos por los Obispos directivos, en este caso, de este cuatrienio que estamos viviendo. Debido a que los episcopados de América latina y el Caribe cuentan con este Consejo, que los representa, su actuar, es la expresión de la colegialidad eclesial.

En la homilía de la misa inauguración del encuentro de formación en comunicación, realizado en este último abril, en Guatemala; en el que participaron todos los países de Centroamérica, México y República Dominicana; encuentro que fue  acompañado por los Departamentos de Comunicación y Prensa, y  el Departamento de Vocaciones y Ministerios del CELAM, Monseñor Alvaro Ramazzini, responsable de las comunicaciones de la Iglesia guatemalteca, dijo: “La comunicación debe servir siempre a la verdad y debe ayudar a cicatrizar heridas del pasado”. La comunicación contiene un espíritu de servicio profético, además de ser puente de sanas y justas relaciones, que propicien el bien de la humanidad, el desarrollo justo y genuino y el bien de la vida.

“Cristo con su presencia y Palabra es el comunicador del Padre”. Por medio de Él, Dios se comunica con el hombre, y es como Verbo Y Espíritu el soplo de la palabra que fluye del cuerpo, la mente y el espíritu humano para comunicarse y donarse a los demás produciendo la interrelación del linaje humano entre sí y para con toda la creación.

La comunicación, que es patrimonio universal de la humanidad, debe servir al bien de la misma. Ante las realidades y hechos históricos de rompimiento y violencia  entre los seres humanos, consecuencia del egoísmo, la injusticia y del odio, manifestado en guerras mundiales y todo tipo de males, la comunicación es una herramienta eficaz que permitiría recomponer la vida. Por ello el ejercicio de una comunicación social que utiliza los medios de la prensa, la radio, la televisión y los medios digitales de la era presente, debe partir de un marco de la realidad para que tenga ruta y horizonte y propicie de esa manera el futuro de la humanidad. Sin comunicación mutua el hombre se destruye y el género humano termina por aniquilarse. El aporte del plan pastoral Global del CELAM consiste justamente en esto, desarrollar en impulsar una comunicación que tiene como punto de partida la realidad y nos invita a la  toma de conciencia. Esta toma de conciencia permite  que la comunicación que se impulse ejerza esta función y servicio. Muestra por tanto un escenario o contexto, un punto de partida, una ruta, una dirección para producir un servicio.

El domingo de la Ascensión de cada año, la iglesia celebra la jornada mundial para las comunicaciones. En una fecha previa se hace público el mensaje de la jornada mundial. El título del mensaje para este año es COMUNICACIÓN Y MISERICORDIA: UN ENCUENTRO FECUNDO.

Se ha puesto la misericordia al lado de la comunicación y la comunicación al lado de la misericordia. El Papa en el mensaje hace un llamado a “cuantos tienen responsabilidades institucionales políticas y  de formar opinión pública, a que apliquen la misericordia con quienes cometen errores  y no aprovechar o alimentar la desconfianza el odio o el miedo. Es importante orientar el trabajo de la comunicación para reorientar el rumbo hacia la reconciliación y resolución de antiguos conflictos y construir la paz verdadera”.

“Cómo desearía...” – dice el Papa Francisco -  “...que nuestro modo de comunicar, y también nuestro servicio de pastores de la Iglesia, nunca expresara el orgullo soberbio del triunfo sobre el enemigo, ni humillara a quienes la mentalidad del mundo considera perdedores y material de desecho”.

Desde el Plan global del CELAM les presentamos la parte del marco de la realidad  “Iglesia y comunicación”. Desde la jornada mundial de las comunicaciones les presentamos: el link del mensaje papal.

 

Iglesia y comunicación

66. Con esperanza, se constata que cada día son más las diócesis, comunidades y entidades católicas que tienen presencia en los medios de comunicación (televisión, radio, redes sociales, páginas web, etc.), pero los contenidos no siempre son ofrecidos de manera creativa, lo que hace que no sean significativos en espacios fuera del ámbito eclesial. La posición que se adopta ante temas emergentes sigue siendo defensiva y de carácter polémico sin suscitar un verdadero diálogo que tienda puentes con aquellos que piensan distinto. Se adolece en muchas diócesis de un equipo de personas que

pueda ofrecer respuestas equilibradas y serias a los medios de comunicación. Se constata una cierta reticencia por parte de la Iglesia y sus agentes pastorales en frecuentar los nuevos areópagos comunicacionales. El lenguaje que se usa ante los medios sigue siendo muy eclesiástico, lo que no es diciente para el ciudadano común.

67. En cuanto a la formación de agentes pastorales en esta área, observamos que son varias las Facultades de Comunicación de las Universidades Católicas que producen gran cantidad de egresados, con buenos niveles en las disciplinas específicas requeridas por el mercado laboral. Sin embargo, la mayoría de ellos no se comprometen con la transformación de la realidad desde el Evangelio, y menos aún con una atención al bien común. Algunos son aliados de los poderes políticos y económicos, se alejan de la verdad y no respetan la dignidad de las personas, con conductas amarillistas y sensacionalistas.

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