Celam alienta a avanzar 'sin temor' en la inculturación de la liturgia

Celam alienta a avanzar 'sin temor' en la inculturación de la liturgia

Obispos de las comisiones de Liturgia de Latinoamérica y el Caribe constataron que "las nuevas culturas nos desafían a comprenderlas". Animaron a las iglesias particulares a que "no cesen en la reflexión y las experiencias" en la manifestación de la fe.

Convocados por el Departamento de Misión y Espiritualidad del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), tuvo lugar, del 13 al 17 de febrero, en el Seminario Mayor diocesano de San Cristóbal de Las Casas, en el estado mexicano de Chiapas, un encuentro de los delegados de las Comisiones Episcopales de Liturgia de América Latina y el Caribe, para reflexionar y compartir el estudio y el fomento de la Liturgia como celebración simbólica, impulsando los estudios y la colaboración indispensables para una correcta inculturación y una sana creatividad.

El obispo de San Cristóbal de Las Casas, monseñor Felipe Arizmendi fue el anfitrión de este encuentro que contó con la presencia de 11 obispos, entre ellos los argentinos monseñor Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta y presidente del Departamento de Misión y Espiritualidad del Celam; monseñor Luis Alberto Fernández, obispo de Rafaela y presidente de la Comisión de Liturgia del Episcopado Argentino y monseñor Armando José María Rossi, obispo de Concepción y delegado de la CEA para la Pastoral de Santuario.

Junto a estos prelados participaron secretarios ejecutivos y miembros de las Comisiones Episcopales de Liturgia de la Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.

Este encuentro fue una experiencia de trabajo interdepartamental del CELAM al ser asumido por cuatro de sus departamentos: el mencionado de Misión y Espiritualidad, el de Cultura y Educación, el de Familia, Vida y Juventud y el de Vocaciones y Ministerios.

El Encuentro continuó en la línea de trabajo y reflexión que se iniciara en el 1977 en el II Encuentro Latinoamericano de Liturgia, cuya tema fue “La renovación litúrgica en América Latina”, y que continuó a lo largo de estos años siendo su más reciente precedente, en 2015, en Puebla.

Mensaje final del encuentro de Liturgia

Reunidos en la ciudad de San Cristóbal de las Casas a un año de la visita del Santo Padre Francisco a esta Iglesia particular, queremos dar gracias al Dios Uno y Trino, que por el Misterio pascual de Cristo camina con su pueblo en la historia.

Las Iglesias en América Latina y el Caribe, en su peregrinar desde la siembra del Evangelio, y de forma especial a partir del Concilio Vaticano II, han venido promoviendo la inculturación de la liturgia. En este sentido, han sido muchos los encuentros organizados por el CELAM para reflexionar sobre esta realidad.

Constatamos que hoy vivimos una nueva civilización, que muchos llaman cambio de época o globalización. Esta nueva cultura emergente y envolvente afecta a nuestros pueblos a todo nivel (pueblos originarios, afroamericanos, jóvenes, etc). Estas culturas nos desafían a comprenderlas y a entrar en comunión con ellas para que se pueda vivir y celebrar el misterio pascual.

Nuestra piedad popular es un modelo de inculturación a seguir, pues el pueblo tradujo en su lenguaje y gestos con la fuerza del Espíritu Santo la vivencia de la fe. Por ello hemos de entrar en comunión con la fe vivida por nuestros pueblos.

Queremos animar a las Iglesias en América Latina y el Caribe, ahora que hemos vivido este encuentro, a seguir sin temor los procesos de inculturación de la liturgia. La reflexión y las experiencias no deben cesar. Este camino debe ser guiado por principios teológicos centrados en el Misterio pascual. La encarnación y la liturgia que manifiesta a la Iglesia, deben ser los principios dinamizadores de la inculturación litúrgica.

De igual forma hemos de seguir unos criterios litúrgicos que orienten la variedad legítima y el cuidado permanente de la relación entre la fe y la celebración litúrgica. La finalidad de la inculturación litúrgica es la participación de la asamblea. Para realizarla, es preciso cultivar el aprecio por la diversidad de las culturas y sus cambios, teniendo en cuenta el espíritu y la naturaleza de la liturgia. Además, es fundamental fortalecer la buena formación litúrgica de todo el pueblo de Dios, en especial de los que guían estos procesos. La autoridad de la Iglesia es la rectora de los procesos de inculturación litúrgica.

En esta diócesis, que nos ha acogido, hemos sido testigos de que la inculturación de la liturgia es posible, con discernimiento, acompañamiento y comunión con las culturas.

Invocamos a nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América, modelo excelente de inculturación, para que nos acompañe en este caminar comprometiéndonos más con estos procesos.

Comentá la nota