Este Viernes Santo, con el furor por el Papa argentino, la iglesia metropolitana es el foco donde fieles y turistas se congregan luego de cumplir con las costumbres católicas del Vía Crusis y la recorrida por las Siete Iglesias.
"Estoy feliz y sorprendido, porque nunca imaginé tener a un Papa argentino", dijo Jorge, de 42 años, oriundo de Córdoba y de visita a Buenos Aires por el feriado de Semana Santa. "Yo soy devoto de Juan Pablo II y me gustaría que haga algo como lo que hizo él, y por como empezó, junto con la gente, creo que lo está haciendo", destacó.
Víctor, un portugués de 43 años, que vive hace muchos años en Londres, Inglaterra, manifestó a lops pies de la Iglesia que "este nuevo Papa representa un cambio para la Iglesia católica, sus gestos iniciales muestran una gran transformación".
David y Patricia, dos jóvenes de Porto Alegre, contaron entre risas que "el papa tenía que ser brasileño", pero que igualmente "los brasileños nos sentimos representados", ya que "Francisco es muy bueno, querido y simple, y nos da orgullo tener un papa latinoamericano que nos representa a todos".
Cruzando otra frontera, desde Santiago de Chile, Eria, de 67 años, vino al país con una parada obligada a la Catedral para "felicitar a todos los argentinos", porque Francisco "es un papa del pueblo", según dijo entre lágrimas, y pidió que el papa "nos venga a ver a nosotros, los chilenos".
El rector de la Catedral, el sacerdote Alejandro Russo, comentó que se advierte un aumento en la cantidad de personas que se acercan al sacramento de la reconciliación -o confesión- y explicó que se organizaron turnos con 5 confesores disponibles por hora para atender la demanda de los fieles.
Un total de 35 seminaristas se encuentran apostados en la puerta y el interior del templo, recibiendo a los visitantes, impartiendo bendiciones y repartiendo estampas y material religioso.
Juan, de 35 años, oriundo de Formosa pero residente en Buenos Aires, hacía la cola para recibir la bendición.
"Vengo a que bendigan mi casa", dijo a Télam y afirmó que "me siento orgulloso de Francisco, desde que fue elegido vengo más a la iglesia".
Las actividades en la Catedral comenzaron esta mañana con el rezo de las laudes solemnes, y permanecerá hoy abierta hasta la medianoche, con distintas actividades para celebrar el Viernes Santo.
Durante la jornada de hoy, a cada hora, saldrán grupos de fieles coordinados por seminaristas para realizar la tradicional visita a las siete iglesias, también se realizan Vía Crucis por el interior de la Catedral porteña.
A las 15, se realizó una oración especial y se entonó el "canto de las lamentaciones y veneración de la reliquia de la cruz" y a las 17, monseñor Luis Fernández, presidirá la acción litúrgica de la pasión y muerte de Jesús.
A las 20.30 se realizará el Vía Crucis a lo largo de la Avenida de Mayo desde Plaza Lorea -en Congreso- hasta la Plaza de Mayo, encabezado por monseñor Eduardo García.
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