El papa Francisco envió una carta a los directores de Scholas Occurrentes, José María del Corral y Enrique Palmeyro, y les expresó su respaldo ante “quienes con otros intereses buscan desplazarlos o cambiar la esencia y misión de Scholas”.La carta firmada de puño y letra por el Santo Padre tiene fecha del 17 de julio. 

Además de expresarles su respaldo, Francisco los felicitó por sus acciones en Haití y en la villa 31 de Retiro. “La mística de Scholas entraña servicio y gratitud y por esto agradezco a todas las empresas e instituciones que los están ayudando para llegar con esta esperanzadora propuesta a todos los jóvenes del mundo”, señaló. 

El texto completo de la carta 

Queridos José y Quique: 

Gracias por el informe de gestión y auditoría presentados y felicitaciones por el trabajo de integración y compromiso ciudadano que acaban de realizar en Puerto Príncipe, Haití y en la Villa 31 de la Argentina. En este tipo de cosas se ve el carisma de Scholas y la necesidad que tiene hoy día la juventud de una institución educativa de este calibre. Sé que para ustedes y todo el equipo es un esfuerzo inmenso llevarla adelante pero también sé que los frutos logrados en los jóvenes son grandes y también sé que es quizá una gran respuesta a la crisis educativa en esta cultura del descarte. No se dejen abatir por quienes con otros intereses buscan desplazarlos o cambiar la esencia y misión de Scholas. 

La mística de Scholas entraña servicio y gratitud, y por esto, agradezco a todas las empresas e instituciones que los están ayudando para llegar con esta esperanzadora propuesta a todos los jóvenes del mundo. 

También extender mi gratitud a los referentes de las Iglesias locales y de otras confesiones religiosas por ser parte de esta iniciativa multicultural y a los gobiernos por abrir las puertas de las escuelas y transformar así estas acciones aisladas en políticas de estado que recuperan el pacto educativo. 

Por favor, no se olviden de rezar por mí. 

Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. 

Fraternalmente. 

Francisco 

Vaticano, 17 de julio de 2016