La carta oculta de Vidal para impulsar la actividad de la pymes

La carta oculta de Vidal para impulsar la actividad de la pymes

Medio centenar de pymes ya tienen sus productos en góndolas de más de 600 supermercados de la provincia de Buenos Aires. Gracias al programa Comprá Pyme, pueden colocar unas 250 etiquetas utilizando este canal.

 

El programa Comprá Pyme, lanzado hace cuatro meses, avanza. La iniciativa del Ministerio de Producción bonaerense ya logró el interés de 139 fábricas locales, 50 de las cuales tienen presencia con 250 productos en las góndolas de los principales supermercados del territorio provincial.

 

 

Con el fin de impulsar la actividad y motorizar la producción de plantas de alimentos, bebidas, productos de higiene personal y limpieza, la cartera que conduce Javier Tizado diseñó el programa Comprá Pyme, con vistas a que las pequeñas y medianas firmas bonaerenses puedan colocar su producción en este canal.

 

 

Tres de cada cuatro locales de supermercados radicados en territorio provincial participan del programa. Ya se han sumado a través de la firma de los respectivos convenios, los supermercados Walmart, Carrefour, Cooperativa Obrera, Día, La Anónima, Niní, Toledo y Cencosud. Por otra parte, hay negociaciones avanzadas con otra importante cadena retail.

 

 

Así, de las cerca de 800 bocas que tienen los supermercados en la provincia, casi 600 ya participan del programa Comprá Pyme, incluyendo algunos mayoristas. Desde el Ministerio de Producción de la provincia proyectan llegar a 700 bocas de expendio en las próximas semanas y 400 productos en góndolas.

 

 

"Identificamos un reclamo de las pymes en el sentido de venderles más a los supermercados", asegura el ministro de Producción provincial, Javier Tizado. El objetivo de Comprá Pyme es promover la comercialización de los productos fabricados por las mipymes de la Provincia de Buenos Aires en las grandes cadenas de consumo masivo.

 

 

Para acceder al programa las pymes deben estar registradas en la Subsecretaría de Emprendedores, Pymes y Cooperativas.

 

 

"Los supermercados nos piden determinados productos, por caso, nos dicen necesitamos productos sin gluten, consigan cuáles son las empresas que fabrican en la provincia, y allí les mandamos a ellos posibles proveedores", dice Tizado.

 

 

La Resolución 417/2018 del Ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires, que crea el programa, generó condiciones para alcanzar una buena recepción y acompañamiento por parte de pymes fabricantes de bienes finales.

 

 

Un punto clave es que contra la entrega de los productos en la cadena de comercialización, "ésta deberá proceder al pago dentro de un plazo máximo de 60 días desde la recepción de la respectiva factura fiscal", sin posibilidad de efectuar descuentos ni emitir notas de débito sobre el monto adeudado, salvo que estén previamente justificados.

 

 

Los supermercados no podrán exigir a las mipymes incluidas en el programa el servicio de reposición externa, un tiempo de entrega menor a 7 días corridos desde la emisión de la orden de compra, aplicar descuentos por inversión en publicidad decidida unilateralmente por los comercios o cargos por robo, devolución de productos maltratados o vencidos por causas ajenas al proveedor. Las cadenas se comprometen a disponer espacios en góndolas, con una identificación. Los supermercados participantes serán reconocidos por la autoridad provincial como "empresa contribuyente al fortalecimiento de las mipymes de la Provincia de Bs. As.".

 

 

Consultado por la caída de la actividad en general, el ministro afirma que más allá de las grandes cifras, la provincia de Bs. As. debe enfocarse en la economía micro. "Yo no voy a poder cambiar ese número desde la provincia pero sí voy a poder cambiarle la realidad a cada una de las pymes que ahora está vendiéndole a los supermercados".

 

 

Tizado valoró lo que le dicen las pymes, en el sentido que "ésta es la primera vez que podemos venderle a los supermercados". No es que antes no pudieran vender en esas bocas de expendio, admitió Tizado. Lo que ocurría es que "las pymes no querían vender porque cuando les decían que les iban a pagar a 120 días, decían que no les interesaba y vendían al mayorista".

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